POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE LA LOCALIDAD
Las gestiones que realizaban los miembros de la Corporación Municipal, afortunadamente, eran cuantiosas. Sin embargo, como el Ayuntamiento, en el año 1942, solamente disponía de una oficina de 6´60 metros de largo por 4 metros de ancho, y no había cabida para tener reuniones y efectuar trabajos para los vecinos, el Alcalde Gumersindo Cascales Carrillo, convocó una sesión extraordinaria, el día 16 de septiembre del año 1942, con un solo tema en el orden del día discutieron: «La adquisición de una casa próxima al Ayuntamiento para dedicarla a oficinas» que tuviera las dimensiones adecuadas para realizar sus reuniones de trabajo.
Por tal motivo, el. Alcalde, a pesar de su avanzada edad, arengó a los demás miembros de la Corporación Municipal, para hacerles comprender la necesidad de comprar, o alquilar, una casa aledaña al Ayuntamiento en donde pudieran trabajar y reunirse con la comodidad necesaria para ser eficientes en sus tareas diarias.
A continuación, el Alcalde Gumersindo Cascales Carrillo, encomendó a los ediles Aurelio Hita Carrillo y Luís García Fernández para que se encargaran de dicha gestión.
Como fruto de sus gestiones, acordaron adquirir la casa contigua al Ayuntamiento, propiedad de la una vecina del pueblo Juana Garrido Abenza, por la cantidad de 2,000 pesetas.