POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
En la plenitud de este tiempo. En estos días cercanos a la Navidad, dejo testimonio gráfico del belén instalado en la capilla del convento del San Cristo del Pasmo, de las hermanas pobres de Santa Clara. Las clarisas, cada año, nos regalan un belén pletórico de figuras, instalado con sumo cuidado y paciencia. Las clarisas manifiestan esta bella tradición que inició por primera vez San Francisco de Asís, en Greccio (Italia), en 1223.
Este año no ha podido colocarse en el sotocoro debido al espacio que ocupa el belén. Espacio que se necesita para guardar las medidas sanitarias con las distancias obligatorias a causa de la pandemia que sufrimos. Por ello, este año, igual que el año pasado, está en el presbiterio.