ACTOS EN LOS QUE PARTICIPA JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
El nacimiento, de 350 piezas, fue donado al pueblo por los hermanos Victorero y esta Navidad celebra sus 80 años en la iglesia parroquial.
El motivo de celebración es doble esta Navidad para el belén de Lastres, pues regresa tras el parón de la pandemia y cumple 80 años en su actual ubicación de la iglesia parroquial. Creado en 1939 por los hermanos Victorero Lucio, de su garaje pasó en 1941 pasó al templo de Santa María de Sábada, donde se fue ampliando con figuras y efectos hasta 1953. Desde entonces, mantiene el mismo diseño y corte clásico de sus inicios. «Lo único que cambian son los árboles, que son naturales», explicó Luis Carrandi, uno de los ‘belenistas’ que cada año se encarga de su montaje junto a Ramón Martínez y Constantino Granda. La instalación comenzó a mediados de octubre y, tras 400 horas de trabajo, el nacimiento fue inaugurado ayer con un acto acorde a su 80 aniversario. El coro San Roque ofreció un recital conmemorativo de villancicos, con acompañamiento del recién restaurado órgano y las voces de los niños del pueblo, que cerraron el concierto.
José Antonio Fidalgo, cronista oficial de Colunga, recordó que el belén llastrín es «un auténtico tesoro» tanto para la villa marinera como para el concejo y Asturias. Por ello animó a que esa «obra de arte de luminosidad y de poesía» no «se pierda nunca». «Estas iniciativas son las que generan identidad», destacó la alcaldesa, Sandra Cuesta. Indicó además que el nacimiento es un «motor de dinamización porque mucha gente se acerca a Lastres para verlo».
Donado por los hermanos Victorero a los niños de Lastres, hoy el nacimiento es patrimonio «de todo el pueblo». Integrado por unas 350 figuras y piezas que van de los 15 centímetros a los 1,5; los tradicionales pastores, ángeles y sagrada familia comparten espacio con elementos en clave local, como pescadores, barcos, panoyes o manzanas. Uno de los detalles curiosos es que en Lastres, madreñes, madera y un cestón de fabes hacen las veces de oro, incienso y mirra. Más allá de la parte visible, el nacimiento atesora un ingenioso mecanismo que, sin intervención alguna de la electrónica, permite que sobre Belén amanezca, caiga la noche y los ángeles entonen el ‘Gloria in excelsis Deo’. La maquinaria, culminada en 1953, está compuesta por ejes excéntricos, balancines, resistencia y agua destilada a la que añaden sales para regular el movimiento. «El nacimiento es de mírame y no me toques», explicó Carrandi, quien tras el año en blanco de la pandemia ve ahora el belén «más guapo que nunca».
Esta Navidad, cuenta además con un hermano pequeño, un belén realizado por los escolares del colegio Matemático Pedrayes con materiales reciclados. Ese nacimiento, que luce por el momento en la iglesia, será trasladado a la residencia de mayores.
FUENTE : https://www.elcomercio.es/asturias/oriente/belen-autentico-tesoro-20211212001236-ntvo.html