UN HOMENAJE A QUIENES HACEN HISTORIA DESINTERESADAMENTE, CON LA COLABORACIÓN DEL CRONISTA DE LA VILLA, JOSÉ MANUEL PUCHOL (CASTELLÓN)
La Caixa Rural de l’Alcora presentó ayer martes su calendario para 2019, este año dedicado a la historia de la cerámica alcorina, pretendiendo ser un homenaje a todas aquellas personas que desde el anonimato, desde el trabajo cotidiano o desde lugares pertinentes ha ido tejiendo su historia que desde la primer anoticia de un alfarero, hace 572 años, llegó a lograr la excelencia y liderazgo internacional de la Real Fábrica del Conde de Aranda del siglo XVIII (actualmente en proceso de recuperación y puesta en valor) y hoy continua viva con el pujante sector industrial azulejero.
Para la presentación estuvieron presentes el Presidente y Director de la Caixa Rural, José Luis Esteban y Juan Manuel Nogueroles, así como el Director del Museu de Cerámica de l’Alcora Eladi Grangel y el cronista oficial de la villa de l’Alcora José Manuel Puchol.
La recuperación de datos e imágenes del calendario ha sido del equipo técnico del Museo de Cerámica de l’Alcora, en especial la labor desinteresada de su director Eladi Grangel, y de Teresa Artero y Hugo Vivas, así como de la colaboración especial del cronista oficial de la villa José Manuel Puchol.
Tanto el director como el presidente de la entidad bancaria agradecen la colaboración de todo el equipo humano del museo, como del cronista oficial de l’Alcora.
El calendario empezará a repartirse gratuitamente por la Caixa Rural a partir de esta semana, habiendo realizado una tirada de 5000 ejemplares, en dos tamaños grande para colgar y pequeños de sobremesa.
Entre los muchísimos datos sobre la historia de la cerámica alcorina que aporta el interesante almanaque hay que destacar el del 1 de mayo de 1727 de la puesta en marcha de la Real Fábrica del Conde Aranda, así como que el 10 de mayo de 1729 que el Rey Felipe V concede privilegios y exenciones a la misma, siendo de los mas recientes y en relación a la Real Fábrica, que el 25 de mayo de 2017 finalizó la adquisición de los 9.000 metros cuadrados de inmuebles que pasan a propiedad municipal del Ayuntamiento alcorino.