POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)

Calles CARMEN BENAVIDES Y CATALINA BUENO:

Su solo nombre te traslada al edificio de la calle Fuensanta, donde se encuentran las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia. Recuerdos de un internado, de vida y de futuro para numerosos alumnos, de maestros, de juegos escolares, de finales de curso, de cultura y entrega.

Observas como frente a mí, otra luchadora en favor de los humildes, recibió el homenaje del pueblo de Villanueva. Parece que en la eternidad se están mirando, las dos, contemplando los esfuerzos y sacrificios, la generosidad y el cariño para los niños de la posguerra.

De doña Catalina Bueno, debemos recordar que nació en 1883 y falleció en diciembre de 1956. Su esposo D. Juan Ambrosio Benavides y su cuñado, D. Emilio Bueno, fueron apresados en Madrid y trasladados a nuestra localidad, donde fueron asesinados en agosto de 1938.

Catalina Bueno, mujer profundamente cristiana, comprendió la necesidad de mejorar la cultura y educación de las clases humildes, para que no volvieran a darse, en la ciudad, escenas de odio y muerte. Tuvo tres hijos, Ana Dolores, José María y Antonio María.

Aquí recibió, junto a su hija Anita, en 1940, al jesuita Padre Villoslada, ofreciéndole el palacete de su propiedad en la calle Fuensanta para que se instalara un colegio e internado. A esta iniciativa se unió Doña Carmen Benavides, viuda de Parra, que donó un edificio en la calle Fuensanta, con amplios patios y molino de aceite, además de su gran finca de olivar “Los Balcones”, próxima a la aldea de Gútar.

En la inauguración de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia en noviembre de 1940, Doña Anita dio lectura al siguiente texto: “Lacerado nuestro corazón por el martirio del que era la cabeza y sostén de esta familia, a manos de los mismos que él favoreció; en memoria del esposo fiel y amadísimo hermano os dedicamos nuestra mansión levantada con todo cariño y primor para que en ella reciban cristiana educación las nuevas generaciones”. Conoces estas palabras por su publicación en “Historia de la Vida Escolar I”.

Los alumnos de aquellos años escribieron en el libro que citas: “´¿ Cómo no recordar a Dª Anita y Dª Catalina, que además de haber donado el chalet de Villanueva y otras propiedades nos hacían la comida, nos la servían y ayudadas por la sin par Fuensanta nos enjalbegaban de pies a cabeza, ya que no teníamos duchas? ( A. Domínguez).

Un jardín y unos asientos nos unen más que nos separan. Este jardín, ahora diezmado de árboles, unos con sus troncos desnudos en espera de la llegada de la primavera cercana; otros orgullosos de sus hojas perennes. Contrastes de la vida, la desnudez y la riqueza permanente.

Yo doy vida a tres casas unifamiliares y enfrente de mí una sola construcción espera que llegue la bonanza económica para que nuevas ilusiones, continúen su camino. En tu rostro contemplo la satisfacción al comprobar la serenidad de estas edificaciones; el azulejo de “La Serrana”, en una de ellas alude al nombre tradicional de este terreno antes de su vinculación a la vida urbana. Obras que está promoviendo Faustino García.

Carmen Benavides, nacida en Villacarrillo en 1879 falleció en nuestra localidad en 1961. En su sepelio figuraban las banderas de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia e Instituciones Religiosas. Presidían la fúnebre comitiva D. José Alberto Palanca, Presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, el Provincial de la Orden Trinitaria, el Padre Sánchez ,S.J, y el Director de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, D. Pascual Megina.

La entrega y generosidad de Dª Carmen con la orden trinitaria durante largos años, llena páginas y páginas de solidaridad y cooperación que algún día haré llegar a todos. Hoy te cuento una anécdota indicadora de la honestidad de esta señora. En los años treinta vendió un solar al Ayuntamiento de la ciudad para la edificación de un centro escolar. Tras unos años de duda, la Corporación consideró que no era el terreno idóneo para el fin pretendido. Dª Carmen en un gesto de solidaridad , devolvió íntegra la cantidad que había recibido.

En una carta de julio de 1940 a su sobrina Anita, viuda y con tres hijos, le expresa su profundo sentimiento cristiano y gran presencia de ánimo: “ pido hoy y todos los días para que consigas santificarte en el triste estado en el cual Dios Nuestro Señor ha permitido te quedes. Lo que debes pensar hija mía es, que Dios nos coloca en el estado más conveniente para nuestras almas y por lo tanto en el que más gloria le hemos de dar.¿Y qué fin más hermoso podemos apetecer en este valle de lágrimas sino es el de dar gloria a Dios?

El Ayuntamiento de Orcera le ofreció una preciada condecoración a Dª Carmen por su humanitaria labor: “Con asistencia de todas las autoridades religiosas y civiles, el Alcalde-Presidente, don Adriano Bellón entregó un artístico estuches conteniendo las insignia de la Encomienda con Cruz y Placa de la Orden Civil de Sanidad.

El Sr. Bellón mostró su gratitud por dotar al pueblo de Orcera de la Fundación “Hospital Asilo del Santísimo Sacramento”. El alcalde mostró su agradecimiento al Dr. Palanca por haber dotado a esta Institución de los Servicios de Maternidad, Preventorio Infantil y Tisiología”. La esposa del Dr. Palanca impuso la insignia a Dª Carmen y le indicó que era la primera dama española que la recibía.

Doña Carmen, visiblemente emocionada, agradeció a la Corporación de Orcera el obsequio de las insignias”.
Te marchas con la satisfacción por haber conocido también el agradecimiento de la corporación villanovense, por, aunque tarde, reconocer la valiosa aportación de estas dos mujeres en la mejora de numerosos alumnos de la localidad y de toda la zona de la Sierra de Segura.

Editado en el número 80 de «La Moraleja» Junio de 2016.