LA PRIMER CONFERENCIA ESTARÁ AL CARGO DEL CRONISTA DE CÓRDOBA Y DE LA HERMANDAD Y DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA, JULIÁN HURTADO DE MOLINA DELGADO
La hermandad del Calvario comenzó este sábado un año cargado de actos. El motivo no es otro que la celebración del 75 aniversario de la imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor, imagen que fue bendecida en 1945. La imagen es obra de Francisco Díaz Jiménez y Antonio Castillo Ariza. Los actos, que comenzaron con el pregón a cargo de Rafael Murillo Trujillo, finalizarán en octubre de 2020 con una misa presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández.
Este sábado finalizó el Triduo en honor a la efigie mariana con la función principal. Fue a continuación, sobre las 21.45 horas cuando comenzó el pregón dedicado a Nuestra Señora del Mayor Dolor. El acto estuvo presentado por Ana Ruiz Osuna.
A raíz de este acto, los primeros viernes de cada mes se seguirá celebrando la misa de hermandad, pero también el primer sábado de cada mes habrá una misa en honor a la Virgen. Justo después de la misa comenzará un ciclo de conferencias. Cada mes será una temática diferente pero siempre con Nuestra Señora del Mayor Dolor como eje principal.
La primera estará al cargo del cronista de Córdoba y de la hermandad y de la ciudad de Córdoba, Julián Hurtado de Molina Delgado. En esta primera cita, se abordará la historia de la imagen ya no solo desde un punto de vista histórico, si no también con historias personales y anécdotas que rodean a la imagen.
Además del ciclo de conferencias, la hermandad también tiene previsto celebrar en el mes de mayo un rosario vespertino con la imagen de la Virgen por las calles del barrio. Mientras tanto, el mes de octubre de 2020 también será especial con lo que supondrá el final de los actos.
Se celebrará un Septenario en honor a Nuestra Señora del Mayor Dolor. Los sacerdotes encargados de celebrar la Sagrada Eucaristía en esos días de culto serán antiguos consiliarios de la hermandad, culminando con una solemne Eucaristía el 12 de octubre y que estará presidida por el Obispo de Córdoba, Don Demetrio Fernández González.
Fuente: https://sevilla.abc.es/ – Fernando López