POR JUAN ANTONIO ALONSO RESALT, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE LEGANÉS (MADRID) Y ANTONIO BERNÁ JOVER, CRONISTA OFICIAL DE MONFORTE DEL CID (ALICANTE). MIEMBROS DE LA REAL ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CRONISTAS OFICIALES (RAECO).
La historia, las leyendas, la toponimia, los cuentos y los cantares siempre te asaltan en cualquier rincón de la investigación histórica en la que te encuentres, o en los viajes que hagas a lo largo y lo ancho de la amplia geografía española. Esta vez se trata de un Camino que encontramos en el siglo XXI pero que recorrió por primera vez hace mas de 900 años uno de los personajes más enigmáticos e icónicos de nuestra cultura y de la historia de España.
Fue Don Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador, personalidad histórica y actor principal de una época y de aquel “Cantar de Mío Cid”, el cantar de gesta que leíamos casi sin saber en el bachillerato.
Es el Camino del Cid de este 2023 que discurre a lo largo y ancho de ocho provincias, desde el norte en Burgos hasta Alicante y casi Murcia, pasando por pueblos, aldeas, villas, villorrios, montes, montañas y ríos de grandes ciudades como Soria, Zaragoza, Guadalajara, Teruel o Castellón, los lugares descritos o citados en “El Cantar del Mío Cid”.
Son rutas o etapas que comprenden este camino cidiano, desde su natal Vivar, en Burgos, hasta pasada Orihuela, en Alicante, y casi llegando a Murcia, el lugar más meridional que visitó en sus correrías contra los enemigos el Gran Cid. Entre todas completan un total de ocho rutas o etapas organizadas a través del Consorcio “El Camino del Cid”.
Entidad de naturaleza pública sin ánimo de lucro, el Consorcio del Camino del Cid está integrado por ocho Diputaciones Provinciales, las de Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante nos animan ahora a recorrer a pie, en bicicleta o en coche, esos lugares por los que hace cientos de años cabalgó El Cid a lomos de su caballo Babieca y sosteniendo férreamente en su mano aquella famosa espada, “Tizona”, para dominar el oriente de península ibérica.
En cada una de estas etapas de más de 300 pueblos, aldeas y grandes ciudades que nos ofrecen, se visitan sitios increíbles, lugares con vistas memorables, poblaciones ancladas en otro siglo, iglesias desconocidas, conventos, monumentos que nos dejan con la boca abierta, palacios, casi 200 castillos, montes, valles y lugares etc., escenarios todos ellos que, sin duda, fueron transitados por el Cid Campeador, su familia, doña Jimena o sus hijas y sus fieles ayudantes y caballeros que le acompañaron al destierro al que fue condenado doblemente, en los años 1081 y 1089, y
que narra minuciosamente el dicho Cantar.
En el Camino del Cid se admiran maravillas arquitectónicas, pueblos enteros y hasta ciudades Patrimonio de la Humanidad, conjuntos histórico-artísticos inolvidables, el rico patrimonio artístico de estas provincias por las que discurrió el largo exilio de El Campeador, fortificaciones y un largo elenco de lugares como Patrimonio natural, bosques, cañadas, ríos, montes y paisajes de enorme interés.
Monforte del Cid.
En la etapa octava de este Camino del Cid por ejemplo, última de la ruta, “La Defensa del Sur”, que discurre entre las ciudades de Onteniente en Valencia y Orihuela en Alicante, nos encontramos con el municipio de Monforte, Villa Leal y Fiel, que en tiempos del Cid Campeador, finales del siglo XI, se denominaba Villa de Nompot, integrada en la taifa de Denia.
El año 1088 los almorávides, al mando de Yusuf, sitiaron Aledo (Murcia), que se encontraba bajo la protección del monarca cristiano Alfonso VI. El Rey envió mensajeros a Don Rodrigo con el fin de reunir sus ejércitos en Villena (Alicante) y acudir juntos a defender la población de Aledo. El Cid, cuentan que llegó varios días tarde a la cita con su encargo real y no coincidió con el monarca leonés, por lo que siguió su marcha hacia Hellín. El Rey consideró el plantón de El Campeador como una traición y decreta el segundo destierro de Don Rodrigo.
Entre los años 1089 y 1090, Díaz de Vivar recorrió con sus mesnadas las sierras y pueblos de la provincia de Alicante, desde el norte de Murcia hasta el sur de Valencia, conquistando y arrasando villas y fortalezas y ocupando las taifas de Denia y Valencia y recaudando para sí y sus mesnadas las parias (impuestos) que antes cobraba de los reyes musulmanes en nombre de su señor Alfonso VI.
Monforte del Cid celebró en el año 2016 el centenario de su modificación toponímica con la incorporación del apelativo “del Cid”. Este apelativo incorporado a Monforte sirve como lazo de unión con Burgos, El Camino y los pueblos, ciudades, aldeas y lugares por donde pasó el Campeador, pues les unen un buen número de leyendas como otros cientos de pueblos, aldeas y lugares que, en torno al caballero castellano, surgieron en estas tierras levantinas acariciadas por las brisas del Mediterráneo.
Una de las leyendas relacionada con estos lugares dice: “En una de las frecuentes escaramuzas o encuentros armados que las mesnadas mandadas por Rodrigo Díaz de Vivar tuvieron con los musulmanes defensores de las tierras alicantinas, el Cid se encontró en situación muy comprometida, al ser atacado por un número muy superior de enemigos.
El Campeador al parecer, era hombre muy religioso, e imploró la ayuda del Altísimo y al momento apareció San Jaime a caballo, blandiendo una espada y envuelto en un gran resplandor que hizo huir a los atacantes. Continúa la leyenda diciendo que el caballo del Santo, tomando impulso, saltó hasta la sierra situada enfrente, dejando en el suelo sus huellas marcadas, y desde entonces el sitio es conocido como “la pota del cavall de San Jaume” o “Sierra del Caballo”.
El lugar de la batalla es la actual “Sierra del Cid”. La historia del “apellido” dado a Monforte surge del Real Decreto de la Presidencia del Gobierno de 27 de junio de 1916, publicado en la Gaceta de Madrid, del domingo 2 de julio. A propuesta de la Real Sociedad Geográfica de España, el Gobierno estimó conveniente la reforma de la Nomenclatura Geográfica de España, con el fin de evitar la lamentable confusión existente por el hecho de existir, entre los 9.266 Ayuntamientos que existen en España, más de un millar de municipios con idénticos nombres, concretamente 1.020, y sin ningún calificativo que los distinga.
Dicho Decreto aprobó el cambio de denominación de 573 Ayuntamientos de España. En el caso de Monforte, existían cuatro poblaciones denominadas Monforte que, a partir de dicha fecha, pasaron a denominarse: Monforte de la Rambla (Alicante), Monforte de Lemos (Lugo), Monforte de la Sierra (Salamanca), Monforte de Moyuela (Teruel). El apellido “de la Rambla” no gustó a los habitantes.
Otra solicitud fue atendida por la Presidencia del Gobierno, previo informe de la Real Sociedad Geográfica que, con fecha 4 de diciembre del mismo año, publicó un Real Decreto en la Gaceta de Madrid, el martes 5 de diciembre, rectificando lo publicado el 27 de junio: “Monforte de la Rambla, de la provincia de Alicante, se llamará Monforte del Cid”. Revista de la FEMP. Carta Local. Marzo de 2023