POR FRANCISCO JOSÉ PÉREZ-SCHMID FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE SANTA ELENA, NAVAS DE TOLOSA Y MONTIZÓN (JAÉN)
I.INTRODUCCIÓN
En un mundo como el actual,donde el consumismo y la com-petitividad están presentes en todos los niveles sociales, la canción popular parece haber perdido su función.Los hombres y mujeres ya no cantan en sus lugares de trabajo, losniños y niñas se dejan seducir por las modas musicales pasajeras y loque es peor, las madres, portadoras desde antaño de la cultura popular,han olvidado las canciones que cantaban de pequeñas y ese maravillosovehículo que es la tradición oral, está perdiendo su batalla frente a losmedios de comunicación audiovisuales.Una de las acciones más urgentes es la recopilación oral de unaserie de canciones populares, coplillas, chascarrillos, etc., que han idodebilitándose y quedando en el olvido. Este fenómeno ocasiona acorto plazo una pérdida de las costumbres populares de nuestros pue blos. Aún así, la canción popular sobrevive en la mente de muchos denuestros ancianos y ancianas, que fieles a su función transmisora, se hanconvertido en portadores del saber para las jóvenes generaciones.El foco de estudio, se ha realizado principalmente en los municipios de Aldeaquemada y Arquillos con su pedanía de El Porrosillo, pueblos con una identidad cultural similar que tienen sus antecedentes en:1.Son municipios con un tipo de economía y sociedad similar, ba-sados principalmente en la actividad agraria, forestal y ganadera
VER ARTÍCULO COMPLETO EN: https://www.academia.edu/9443976/El_cancionero_y_la_sociedad_Peculiaridades_de_la_canci%C3%B3n_popular_en_Aldeaquemada_y_Arquillos?email_work_card=title&li=0