EL PROYECTO HA SIDO REDACTADO CON LA COLABORACIÓN DE EXPERTOS COMO EL CRONISTA OFICIAL DE MEDINA DEL CAMPO, ANTONIO SÁNCHEZ DEL BARRIO, ENTRE OTROS
Última llamada para poder conocer el castillo de Fuensaldaña de la mano de una visita guiada teatralizada que explica los capítulos históricos más destacados de cuantos se han desarrollado en esta fortaleza del siglo XV. Los interesados en visitar este inmueble en su estado actual, con las dependencias que conserva como antigua sede de las Cortes de Castilla y León y posterior centro de turismo de la Diputación, tendrán hoy una última oportunidad para hacerlo, antes de que cierre al público durante cerca de año y medio para convertirse en un centro de difusión de los castillos de la provincia. El inmueble, uno de los más emblemáticos y mejor conservados de los 24 que atesora la provincia con un mayor número de fortalezas del país, se prepara así para someterse a un lavado de cara arquitectónico que requerirá una inyección económica de 1,3 millones de euros, pero también de contenidos expositivos, donde todas las estancias variarán a excepción del hemiciclo, que formará parte del nuevo proyecto museístico.
Los plazos que marcan la adjudicación de este proyecto, cuyas obras costarán casi 800.000 euros menos de lo previsto, obligan así a cerrar el inmueble a las visitas este domingo, para comenzar de forma inmediata con el traslado del mobiliario. La previsión, según especificó el diputado de Desarrollo Económico, Víctor Alonso, es la de vaciar todo el castillo y desalojar los muebles que existen en todas las estancias, a excepción del hemiciclo, que se integra dentro del proyecto museístico, cuyos contenidos girarán en torno a esta estructura central. El proyecto contempla así la eliminación de todas las dependencias administrativas del edificio, con el derribo de despachos y demás estancias, que ofrecerán espacios diáfanos que albergarán la exposición permanente sobre los castillos de la provincia, del resto de España y de Europa.
Las labores para vaciar el edificio se prolongarán durante el mes de julio, con el traslado del mobiliario al edificio del Doctor Villacián, donde está previsto su almacenamiento. Después, en agosto, aprovechando el cese de actividad institucional –este espacio albergaba en los últimos años numerosos foros y congresos–, se realizará el acta de comprobación de replanteo, que formalmente suele suponer el inicio de las obras. Si bien, según calcula el diputado de Desarrollo Económico, no será hasta finales de agosto o principios del mes de septiembre cuando la empresa adjudicataria empiece la reforma de uno de los proyectos «más potentes» de cuantos desarrollará la Diputación de Valladolid en la provincia en los últimos años. «El objetivo es que sea un lugar de promoción del territorio y de todos los castillos que tiene la provincia», puntualiza Víctor Alonso, quien incide de esta forma en que el centro no será un mero museo, sino que enlazará con el turismo del resto de la provincia con el objetivo de potenciar todas las fortalezas repartidas por el territorio rural.
Año y medio de obras
Las obras previstas en el castillo contarán con un plazo de ejecución de 14 meses, a los que después habrá que añadir la dotación de los contenidos museográficos, por lo que la duración puede rondar el año y medio. ¿Inauguración para finales de 2018? «Ojalá. Los plazos son los que son y si no hay ningún retraso en ninguno de los trámites que faltan estaremos hablando de al menos un año y medio aproximadamente», puntualiza Víctor Alonso.
Lo más inmediato será así la restauración, rehabilitación y adecuación del espacio, cuyo precio de licitación salió por 2,1 millones de euros y finalmente se adjudicó por 1,3 a la oferta más ventajosa de las 19 presentadas. Desde el punto de vista arquitectónico, el edificio se dividirá en tres plantas, que albergarán las exposiciones permanentes, con una apuesta por recuperar la vista de la torre del homenaje de forma íntegra, de abajo a arriba (34 metros) mediante un espacio diáfano cerrado por un techo de cristal. La idea es devolver así la visión que esta torre tenía cuando era el patio de armas.
Será en el torreón donde se ubiquen las salas multiusos, con un espacio documental incluido, según recoge el proyecto museográfico redactado con la colaboración de expertos como los arquitectos Fernando Cobos y Roberto Valle, el fotógrafo Ángel Marcos, y el director del Museo de las Ferias y cronista oficial de Medina del Campo, Antonio Sánchez del Barrio, entre otros.
El cierre al público tendrá así lugar hoy mientras que el jueves se celebró el que será el último acto institucional de esta etapa del edificio como centro turístico, en concreto, con la organización del II Foro Provincial de Turismo. No obstante, según avanzó ayer el diputado de Desarrollo Económico, la intención es que el hemiciclo de las antiguas Cortes de Castilla y León siga en el nuevo proyecto acogiendo foros y congresos como hasta ahora. «Habrá que regularlo porque es un lugar fantástico para que sea complementario del centro de difusión de los castillos», precisa Víctor Alonso Monge.
12.575 visitantes en 2017
La etapa como centro turístico dependiente de la Diputación cierra así tras cinco años abierto al público, donde cada fin de semana se programan varias visitas teatralizadas, tanto diurnas como nocturnas. El número de turistas que desde 2013 han pasado por este castillo se ha visto incrementado año tras año, pues arrancó con 10.159 y siguió en 2014 con 11.304. En 2015 se duplicaron, con 24.357 visitas, mientras que en 2016 ascendieron a 27.399. Este año, hasta hoy, se han registrado 12.575 visitantes, a los que se sumarán los que pasen por aquí este fin de semana.
Aunque se empezó a construir en el siglo XIII, no fue hasta el XV cuando esta fortaleza se concluyó. El primer uso de su etapa más reciente lo tuvo en 1983, cuando la Diputación lo restauró para convertirlo en Parador, pero finalmente se lo cedió a las Cortes de Castilla y León para que ubicaran aquí su sede. La actividad parlamentaria estuvo en este inmueble hasta el año 2007, en concreto hasta el mes de marzo, cuando el traslado de las Cortes al edificio actual de Valladolid dejó sin uso el castillo. Cuatro años más tarde, en 2011, la Diputación propuso a la Fundación Villalar que lo utilizara como sede, pero no fraguó la propuesta.
La sede de la Denominación de Origen Cigales, la de un espacio destinado a la promoción de vino y alimentos de Valladolid o su transformación en un alojamiento turístico fueron algunas de las ideas que se barajaron para devolverle el uso. Finalmente, en este mandato, la Diputación apostó por convertirlo en un centro de difusión de los castillos.
Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/ – Lorena Sancho Yuste