LA EXPOSICIÓN PÚBLICA DEL PROYECTO TERMINA EL 31 DE ENERO PARA PODER LICITARLO E INICIAR LAS OBRAS GRACIAS A UN PROYECTO REDACTADO CON LA COLABORACIÓN DE EXPERTOS DEL CRONISTA OFICIAL DE MEDINA DEL CAMPO, ANTONIO SÁNCHEZ DEL BARRIO, ENTRE OTROS
Maridará la historia con las nuevas tecnologías; fusionará los paneles y expositores más tradicionales con las técnicas más innovadoras; y comulgará el patrimonio del siglo XV con la arquitectura más vanguardista y rompedora. El castillo de Fuensaldaña se transformará en un recurso turístico «de primera línea» para rendir homenaje a las 24 fortalezas que engrosan el listado de castillos en la provincia, pero también a la historia de este tipo de construcciones en España y en el resto de Europa.
Será un ambicioso proyecto de promoción turística, pero también para convertirse en un centro de referencia y análisis desde el punto de vista científico y documental gracias a un proyecto redactado con la colaboración de expertos de la talla de los arquitectos Fernando Cobos y Roberto Valle; el fotógrafo Ángel Marcos; el director del Museo de las Ferias y cronista oficial de Medina del Campo, Antonio Sánchez del Barrio; y Eloísa Wattemberg, directora del Museo de Valladolid.
La Diputación tiene claro que el proyecto que convierta el inmueble de Fuensaldaña en el centro de referencia del resto de fortalezas será «potente» por «innovador y rompedor» de las líneas tradicionales, pero también, y sobre todo, por la importancia que los castillos tienen en la provincia. «Si hablamos de Valladolid hay un elemento muy común. Junto con el vino, lo que más hay en la provincia son castillos, porque vayas por donde vayas, te puedes encontrar uno. De ahí la filosofía de que sea un proyecto muy potente», señala el diputado de Desarrollo Económico y vicepresidente de la Diputación, Víctor Alonso.
En la idea de la institución provincial ha estado desde el primer momento que el centro de difusión de los castillos sea «un lugar de experiencias y sensaciones enfocado a todos los públicos», desde el infantil y familiar, al de amantes de la historia.
El boceto divide en dos el actual castillo, de tal forma que vincula, por un lado, la parte expositiva permanente a las dependencias donde actualmente se encuentra el hemiciclo y, por otro, las salas multiusos a la torre del homenaje. Es precisamente en el torreón donde se encuentra la parte más destacada de este proyecto. La innovación y vanguardia se fusionarán con la historia para rescatar una visión que hace décadas que no se puede contemplar.
Exposiciones permanentes
El proyecto recoge que desde las tres plantas que albergarán las exposiciones permanentes se pueda visualizar la torre del homenaje de forma íntegra, de abajo a arriba (mide 34 metros), tal y como ocurriera cuando esta zona era el patio de armas. Será a través de unas cristaleras y un pequeño techo de cristal en triple altura, que permitirá recuperar la vista de la torre desde el interior del castillo, desde la zona de recepción de visitantes y desde las otras dos plantas superiores.
Serán como dos espacios diferenciados (el castillo y la torre) que estarán comunicados por pasarelas y un techo de cristal. «Esta operación devuelve el edificio a una situación más próxima a su estado original, recuperando sus valores arquitectónicos y facilitando al visitante, al mismo tiempo, la comprensión del espacio y las circulaciones», explica el diputado de Desarrollo Económico.
La intervención museográfica generará así un área de acceso «más amplia, versátil, moderna y atractiva que la actual». El hemiciclo de las antiguas Cortes de Castilla y León, uno de los elementos más característicos del edificio actual, se mantendrá tal cual en el interior del castillo, de tal forma que los contenidos museográficos girarán en torno a esta estructura central del castillo, ubicada en el que antiguamente fue el patio de armas (ocupa las tres alturas de la parte más céntrica). El proyecto contempla así la eliminación de todas las dependencias administrativas del edificio, por lo que serán derribados todos los despachos para dejar espacios diáfanos que permitan ser acondicionados para la exposición permanente. «Se verán todas las paredes en su estado original, que a su vez podrán ser incorporadas al proyecto museístico para que formen parte del mismo», precisa Víctor Alonso.
Ascensor panorámico
Las tres plantas de la zona del castillo estarán comunicadas por una escalera de nueva construcción que responde a la ampliación del proyecto actual y a los nuevos requisitos legales. Como novedad, la intervención contempla a su vez un ascensor panorámico que comunicará la parte más baja con la segunda planta a través del interior del museo.
Para comunicar la zona del castillo con la torre del homenaje, el proyecto contempla un acceso en la planta baja y otro en la segunda, mediante una pasarela acristalada que discurre, a su vez, bajo otro techo de cristal que es el que permite visualizar todo el torreón en su integridad. Aquí se distribuyen cuatro plantas con distintos usos a las que se puede acceder para alcanzar, finalmente, el mirador de la cubierta.
Todo el diseño arquitectónico se desarrollará con materiales básicos como el nogal, la madera de sabina y el acero cortén, que son «perfectos para una instalación permanente, duraderos y de fácil mantenimiento», según recoge el proyecto. A su vez, se contempla el empleo de semiespejos para generar reflejos en el edificio.
Exposición pública
El proyecto encargado de transformar la antigua sede de Las Cortes se encuentra actualmente en exposición pública para, una vez finalizada el próximo 31 de enero, la Diputación prosiga con la tramitación administrativa. El objetivo es que el expediente pueda estar resuelto en este primer trimestre del año para empezar las obras a lo largo de 2017, con un presupuesto que superará los 2.1 millones de euros y que contarán con un plazo de ejecución de 14 meses.
La idea es financiarlas en dos anualidades. De hecho en los presupuestos que la Diputación aprobó el pasado mes de noviembre para este año se contempla una partida de 800.000 euros también para financiar el proyecto de Meseta Sport, pendiente de la obtención de la licencia de obras. Ahora bien, según recordó Víctor Alonso, el compromiso adquirido tras la rebaja en 500.000 euros de la partida inicial por las enmiendas admitidas al presupuesto es el de destinar el superávit y los remanentes a estas iniciativas, que se distribuirá en función de las necesidades.
Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/ – L. Sancho