POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Mi editor siempre me recomendó que matase a alguien en la primera página de mis novelas para animar al lector. Un nacimiento es irrelevante, como lo es que triunfe la primavera; que el Nalón arrase los kiwis sí es noticia, también un asesinato real y un relato criminal basado en hechos reales. Hoy sé de memoria que el Chicle es culpable de haber privado legalmente de libertad a Diana María Quer López-Pinel, agredido sexualmente a Diana María Quer López-Pinel, matado intencionadamente a Diana María Quer López-Pinel sin riesgo para su persona que pudiera proceder de la defensa por parte de Diana María, de matar a Diana María para ocultar otro delito, y de haber matado a Diana María de forma subsiguiente a un delito contra la libertad sexual cometido sobre Diana María… Estoy pensando si en mi próxima novela mato a Diana María Quer López-Pinel en la primera página o mato al Chicle o mato al mensajero.
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