POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)

Testamento del fundador D. Ramón Millán Bueno

El fundador D. Ramón Millán, otorgó testamento en los siguientes términos: “En Andújar el 16 de noviembre de 1912, ante D. Juan López Fernández-Cabezas, Abogado y Notario, comparece D. Ramón Millán Bueno, de setenta y nueva años, viudo, propietario, domiciliado en la calle de la Feria, con libre uso de sus facultades intelectuales, previa invocación de Dios Todopoderoso. Declara que es hijo de D. Tomás Millán Moreno y de Dª María Antonia Bueno Crespo, casado en primeras y únicas nupcias con Doña María Fuensanta Bueno Millán y sin hijos ni descendientes, lega en sus tres sobrinos las cantidades de cien mil pesetas y diez mil para el médico que lo atendió, D. Juan Alfonso Sánchez como muestra de agradecimiento a los servicios que dicho médico le tiene prestados.

Nombra herederos al Ilmo. Sr. Obispo de la Diócesis de Jaén, D. Juan Manuel Sanz y Saravia o sus sucesores en la mitra con la obligación de distribuir de la siguiente forma. Una cuarta parte entre los pobres, enfermos y viudas, otra cuarta parte ha de invertir en costear dotes para que puedan tomar estado según vocación y voluntad de las doncellas internas pobres del Colegio de Religiosas de Cristo Rey; otra cuarta parte para el sostenimiento del Asilo de Ancianos y Hospital de Hermanas Desamparados, y por último la cuarta parte para el sostenimiento de los establecimientos de la ciudad de Jaén; y para el fomento y protección de la buena prensa a juicio del Señor Obispo.

Nombra Albaceas a D. Alfonso, D. Fernando y D. Esteban Bueno Bueno.

Que los muebles y demás objetos que están en la cocina de su casa son exclusiva propiedad de su criada Carmen Angullo Lorenzo.

Que actúan como testigos D. José Rojas Ramírez, D. José Montes López y D Juan Martínez Romero.

Publicaciones en la prensa

Hemos encontrado en el Archivo del Colegio una excelente información de la prensa de aquella época, El Pueblo Católico, La Provincia y Regeneración, de todos ellos extraemos una de las publicaciones que nos acercan a las veladas realizadas en el Colegio, en los años 20.

Reparto de premios (La Provincia 1922)

“Ante una selecta y distinguida concurrencia, compuesta únicamente de las familias de las educandas, ejecutaron las mismas con una pericia y un arte sin igual los números del programa.

Se dio principio con la Marcha Hungroisi se Henri Kowlski tocada al piano magistralmente por la Srta. Dolores Carrascosa, que demostró ser una artista consumada.

A continuación se presentó una lección obra del Muy Ilustres señor D. Manuel Medina Olmos, Canónigo del Sacromonte de Granada, que realizaron las señoritas Dolores Carrascosa, Pepita Uceda, Eulalia Bueno, Mercedes Marín, Mercedes Bueno, Sotera Ibáñez, Isabel Bueno, Amelia Marín, Magdalena Albacete y Micaela Romero las cuales interpretaron las diez partes de la oración y rayaron a gran altura.

Las monísimas niñas Encarnita Bueno, Balbina Bueno, Carmen Muñoz, Matilde Gallardo y Dolores Bueno hicieron las delicias del auditorio con “La declinación”, obrita del mismo autor.

La Lección de Doctrina Cristiana por las niñas Inés Carrascosa y Mercedes Marín hizo pasar un buen rato de risa, así como el monólogo, ¿Verdad que sí? Interpretado por la niña Magdalena Albacete, que es una actriz en miniatura.

El diálogo “Los dos feminismos”, por las señoritas, Dolores Carrascosa y Manolita Gallardo: la fábula “La rosa y el ciprés” primorosamente representada por María Merino, Fuensanta Bueno y Dolores Zapara; el dialoguito los Reyes Magos” por Adela Carrascosa y Estrella Hidalgo completaron el programa de la parte literaria.

En cuanto a la parte musical rayaron a gran altura la señorita Carrascosa, Eulalia Bueno, Mercedes Bueno y Amelia Marín; Mercedes Marín e Isabel Bueno, Magdalena Albacete y Adela Carrascosa; Micaela Bueno y Balbina Bueno, Inés Carrascosas y Carmen Muñoz, parejas que interpretaron con gran limpieza y ejecución variadas composiciones musicales, tanto más de admirar, ya que a algunas hubo necesidad de sentarlas al piano por no alcanzar ellas solas.

Se dio punto final al agradable acto con el reparto de premios consistentes en bonitas medallas de plata, lindas placas, rosario y libros de cuentas, retirándose los invitados altamente complacidos”

Constitución de la primera Junta Rectora

El quince de mayo de 1917 la superiora Madre Pastora Pérez Pérez, el cura Párroco D. Pedro Sáenz de Santa María, el alcalde D. León Bueno Medina, el médico del Orfanato D. José Ortega Cuenca y D. Vicente de la Parra López, mayor contribuyente, constituyeron la primera Junta Rectora.

Síntesis de las actas

De la lectura de las actas extraemos algunos de sus componentes y los acuerdos que considero más destacados.

En febrero de 1927, asisten el alcalde D. Florencio Ibáñez, D. Matías Molina de la Poza, D. José Ortega como médico… y la superiora María Francisca de Asís. Acuerdan citar a María de la Cruz Ramos Martínez, antigua alumna de este orfanato para recibir la dote de cuatrocientas pesetas. Renuncia a su puesto de Capellán D. Diego Jorquera, por el escaso sueldo y las numerosas obligaciones de misas y clases.

En reuniones posteriores acordaron reducir el número de misas en sufragio de D. Ramón Millán, elevar el sueldo del capellán y la inversión de parte de las rentas en las urgentes reparaciones del edificio.

Consideran insuficientes las asignaciones de 75 céntimos por interna y día y de una peseta para las monjas.

En 1927 fue nombrado capellán D. Francisco López Navarrete. En noviembre tomó posesión como vocal la madre María del Carmelo de Jesús Rey.

En agosto de 1933 las relaciones iglesia-gobernantes deben estar deterioradas ya que a pesar de las invitaciones al Alcalde no compareció a ninguna de las reuniones.

Proponen a D. Melchor Rodríguez Avilés, como capellán. Ejercía como Párroco de Jesús del Monte, por sus excelentes condiciones humanas y ayudarle al pequeño estipendio que recibía.

En agosto de 1935 se registró la entrada de nuevas alumnas y la salida de otras por haber cumplido la edad reglamentaria. A las salientes se les dotó de las prendas de vestir correspondientes: mudas interiores, batas de casa, vestido de calle, velo par la iglesia, zapatos, zapatillas y pañuelos.

En enero de 1936 admiten alumnas internas, firmando el acta Mº Soledad de María. D. Tomás Bueno y D. Matías Molina.

En abril de 1937 la Junta Patronal, entrega la ropa correspondiente a una alumna que cumplía la edad correspondiente.