ANTONIO VERDÚ ASISTIÓ AL EVENTO QUE TAMBIÉN ACOGIÓ EL I CONGRESO HISPANO MEJICANO DE CRONISTAS
Durante los días 6 al 8 de octubre de 2017, se ha celebrado en la Ciudad de León, el XLIII Congreso Nacional de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales, y el I Hispano Mejicano de Cronistas. Entre españoles y mejicanos se juntaron 84 Cronistas. Jumilla, ha tenido representación con su Cronista, Antonio Verdú Fernández, con la comunicación titulada: “El Ilmo. Sr. D. Juan Lozano y Lozano: Obispo de Mazara, y de Tropea, Arzobispo de Palermo, Virrey de Nápoles y Sicilia en Italia, y Obispo de Plasencia en España. 1610-1679”.
El viernes día 6, se celebró en el Ayuntamiento de León el acto de apertura del mismo, con diversas intervenciones oficiales, así como con la conferencia sobre “El León del Fuero”, magistralmente comentada por Margarita Torres-Sevilla Quiñones de León, profesora de la Universidad de León, que dejo huella con su exposición. En su gran plaza de San Marcelo, del Ayuntamiento de León, un grupo de danzarines mejicanos ejecutaban una danza prehistórica, para pedir la lluvia, con ricas vestimentas indias. Un cóctel en el Claustro del Palacio de los Guzmanes con alto añadido histórico, cerrando el día con un concierto en el Claustro de la Real Colegiata de San Isidoro. Por las calles de la Ciudad castellano-leonesa, la celebración popular por estar celebrando sus fiestas en honor a San Froilán.
El sábado 7, en el histórico Palacio del Conde Luna, dio comienzo el Congreso, celebrando la Asamblea General Ordinaria de la RAECO, a cuyo término tuvo lugar la lectura de las comunicaciones.
Un jumillano en la élite
Dado que los comunicados son recogidos en la publicación que se hace con los artículos presentados por todos, Verdú tuvo una rápida introducción, destacando que Juan Lozano y Lozano era de una tierra de un vino excelente, con un poblado ibero muy importante, y gran cantidad de Vil-las romanas que demuestran su importancia histórica. De su protagonista resaltó que de joven no quiso estudiar. Que se fue de su casa y durante mucho tiempo no supieron ni dónde estaba. Se enteraron que hizo estudios de Teología Moral. Que fue Prior, predicador y Maestro en Santa Teología. Que llegó a Roma como confesor del Marqués de Villafranca, que iba como embajador de España en la Santa Sede. Fue nombrado Obispo de Mazara por el Papa tras oírle dar un sermón en el Vaticano, con aquellas palabras del Papa al quedar tan sorprendido de su elocución y perfecto latín, que al arrodillarse ante el Papa, éste le cogió por los hombros para levantarlo y le dijo: “.., levántese el Obispo de Mazara…”. Después lo fue de Tropea, todo ello en Italia. Fue nombrado Arzobispo de Palermo. Hay que dejar claro, que cuando decimos que fue Virrey de Nápoles y Sicilia, lo fue debido a que el Virrey Oficial abandonó sus funciones oficiales ante el peligro de la flota francesa que quería apoderarse de esos lugares. De oficio, al no estar el Virrey, ocupaba su lugar el Arzobispo que era este jumillano, por lo que le hizo frente a los barcos franceses haciéndose responsable de la artillería de esas plazas y consiguiendo su huida y por lo tanto seguir siendo españolas, a pesar de que los lugareños veían con buenos ojos pasar a ser franceses, lo que motivó que lo trasladaran a España, y le nombraran Obispo de Plasencia (Cáceres), a cuya catedral llevó y regaló, gran cantidad de obras de arte traídas de Italia. Un accidente le produce malas heridas. Le llevaron al Monasterio de Yuste, donde por las mismas falleció, siendo enterrado allí, donde también lo estuviera el rey Carlos I de España y V de Alemania. Los franceses, que estuvieron en el Monasterio durante la guerra de la Independencia, rompieron su tumba, situada en la iglesia, y tan solo quedó una lápida con su nombre.
Antonio Verdú tuvo la ocasión de visitar, de manos del Prior, las dependencias donde solía estar nuestro paisano cuando visitada el Monasterio de Yuste.
Verdú le mostró una carta del rey Felipe III, que hace años le dejó Manuel Barnuevo, en donde el monarca felicitaba al jumillano por la gesta de echar a los franceses de las costas italianas.
Nuestro cronista también pudo visitar el centro de interpretación León Romano (Casona de Puerta Castillo), donde se recoge su pasado histórico con el campamento de la Legión Romana VII Gémina, reflejada en una maqueta similar a las que existen en otros lugares de Europa; así como al museo etnográfico de la Ciudad de León.
El domingo día 8, visitaron la Colegiata de San Isidoro y el Museo Panteón Real, así como la catedral.
Ese mediodía tuvo lugar el acto de clausura, celebrando después una comida de despedida en el Hotel Real Colegiata de San Isidoro.
La representación murciana la componían los cronistas de Jumilla, Alcantarilla, Blanca, Caravaca, Cartagena, Alguazas-Lorquí y Cronista de la Región.
Fuente: http://telejumilla.es/– J.A. Soler