POR JOSÉ ANTONIO COPPEN FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE LUGONÉS (ASTURIAS)
Quizás no sea yo la persona idónea para ensalzar la ejemplar figura del cronista oficial de Cudillero, Juan Luis Álvarez del Busto, pero sí lo soy para reconocer, desde la distancia que separa Lugones de Cudillero, la gran labor desarrollada a lo largo de los cincuenta años que viene dedicando de manera altruista a su pueblo natal. Los pueblos con vecinos como Álvarez del Busto ganarían mucho en el desarrollo socio-cultural. Ya hemos escritos que la vitalidad de un pueblo se mide por la suma de sus inquietudes. Es más, cuanto más nos esforcemos para alcanzar unos objetivos mayores serán su importancia y su significado, por el deber impuesto a uno mismo y por verlo cumplido. Aquí está enmarcada la figura y trayectoria del personaje que apoyamos con verdadera franqueza.
Estoy convencido de que la Corporación municipal de Cudillero, que preside Ignacio Escribano Fernández, sabrá valorar en su justa medida la labor comunitaria de Álvarez Busto como se merece, tras cincuenta años, que se dice pronto, de manera altruista.
Estamos convencidos de que la Corporación municipal de Cudillero tendrá la oportunidad de demostrar su ágil gestión en resolver esta propuesta, algo que tendría que imitar, si así se confirmara, la Corporación municipal de Siero, presidida por Ángel García, que cuenta con varias propuestas para el nombramiento de hijos predilectos sin resolver; la más antigua, a favor de Enrique Medina Vigil, que tuvo su entrada en el registro el 25 de junio de 2018.
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