JUAN ROMERA SÁNCHEZ PRETENDE HACER UN HOMENAJE A ESTE GRAN MILITAR QUE VIVIÓ UNA DE LAS PÁGINAS MAS TRÁGICAS Y VALIENTES DE LA HISTORIA DE ESPAÑA
Juan Romera lleva trabajando sobre este personaje que nació en Mazarrón más de 5 años. Este era el general José Toral y Velázquez y Velázquez (1832-1904).
De entre las figuras destacadas de la sociedad mazarronera (Murcia) y de la política y el ejército español del XIX surge la figura del general José Toral y Velázquez, militar cuya historia y final estarían marcados por la derrota española en la guerra de Cuba, no solo a nivel militar sino también personal.
José Toral nació en Mazarrón (Murcia) en la primera mitad del siglo XIX, durante los años de apogeo de la minería en Mazarrón, momento en que muchas familias se trasladarían al municipio en busca de fortuna en las variadas actividades empresariales mineras.
En junio 1889, tras una brillante carrera militar, era nombrado general de división y solicitaba ser destinado a Cuba en 1895, año clave en el conflicto, protagonizada por los rebeldes cubanos y que incidiría aún más en los recelos entre Estados Unidos y España.
La escalada de tensión entre el gobierno estadounidense y el español fue creciendo, la oligarquía cubana, deseosa de una independencia que les garantizara un libre comercio con Estados Unidos presionó a estos para que se decidiera a intervenir en su favor, lo que ya había estado haciendo con continuas ofertas de compra de la isla al reino español.
El 25 de enero de 1898 arribó a La Habana el buque Maine con el objetivo del salvaguardar los intereses de los residentes estadounidenses. Pero su llegada no fue anunciada y el gobierno español en Cuba tuvo que encajar lo que suponía una clara provocación.
El 15 de febrero, mientras los oficiales norteamericanos disfrutaban de un baile que el gobernador español ofrecía en su honor, el destructor Maine sufrió una explosión que lo destruyó, aniquilando a buena parte de su tripulación.
El accidente del Maine siempre se ha considerado en la Historia de los territorios de Ultramar de España parte del plan de los Estados Unidos para declarar la guerra a España. Los frentes del conflicto abierto en Cuba se desplegaron tanto en la isla como en otras posesiones españolas como Filipinas.
Oficiales españoles de la Guerra de Cuba
Si bien en Cuba el ejército español pudo oponer resistencia al asedio norteamericano, en el conjunto de los teatros de operaciones las acciones armadas de la flota de Estados Unidos, supusieron una gran derrota para los navíos de guerra españoles.
Tras ser herido el gobernador militar de Cuba, el general Linares, don José Toral lo sustituyó en la plaza. Ante la evidente derrota militar que sufría el ejército español el general Toral decidió fijar una rendición frente al ejército norteamericano, decisión que encontró rechazo entre otros oficiales españoles como el general Blanco, Capitán General de Cuba, y el ex-gobernador Arsenio Linares.
El 1 de agosto de 1898 la prensa publicaba la carta que el general Toral había enviado al comandante en jefe estadounidense, general Shafter, carta en la que le comunicaba la autorización del Gobierno español para proceder a la capitulación.
El 10 de diciembre de 1898 se firmaban los Acuerdos de París, además de Cuba, y con la contraprestación de veinte millones de dólares, España cedía las islas de Guam, Puerto Rico y Filipinas. Curiosamente en estos acuerdos no estuvieron presentes representantes cubanos.
El regreso del general José Toral a España sólo le deparó una profunda amargura, mientras el general Linares pasaba a trabajar directamente en el Ministerio de la Guerra.
Toral fue claramente despreciado por el Ejército y los españoles en general por haber rendido Cuba a los Americanos, hecho que lo sumió en una profunda depresión psicológica pasando después por varias instituciones psiquiátricas como el Hospital Psiquiátrico de Leganés y el del Doctor Esquerdo en el pueblos de Carabanchel Alto en Madrid, donde murió.
Toral tuvo que sufrir un juicio sumarísimo en España a su regreso contra su persona para defender su imagen y su decisión, quedó afectado psicológicamente por el mal trato de sus propios compañeros y de la opinión pública.
El periódico “Heraldo de Mazarrón”, en 1902, se ocupaba del estado de salud del general, que había perdido la razón hasta el punto de ser internado en un sanatorio mental en un pueblecito de las afueras de Madrid.
En 1904 el general José Toral y Velázquez fallecía en la localidad madrileña de Carabanchel Alto cercana a la ciudad de Leganés, a pesar de sus últimos fatídicos años de vida, sería reconocido por su ciudad natal Mazarrón, dando nombre a una de sus calles.
Con este libro. De próxima aparición, el Cronista oficial del Puerto Lumbreras (Murcia) Juan Romera Sánchez, oriundo del mismo pueblo de Mazarrón como el General Toral, pretende llevar a cabo un definitivo y merecido homenaje a uno de los militares mas destacados de esta importante y trágica a la vez parte de la Historia de España.