ESTUDIOS DEL QUE FUERA CRONISTA OFICIAL DE LA BAÑEZA Y MIEMBRO DE HONOR DE LA R.A.E.C.O. CONRADO BLANCO RECOGEN QUE LA CAPILLA DE LA COFRADÍA FUE UN ALMACÉN DE ARTE DONDE SE LLEGARON A ACUMULAR 16 CUADROS PEQUEÑOS Y ALREDEDOR DE 12 DE GRAN TAMAÑO, QUE SE FUERON PERDIENDO A RAÍZ DE LA OCUPACIÓN FRANCESA

El cuadro de La Asunción que la Cofradía de las Angustias y Soledad de La Bañeza encontró en la casa del ermitaño hace cuatro años ya está sumido en la última fase de adecuación antes de que vuelva a la ciudad. Una hecho que se producirá de cara al verano, según confirmó Belén Díez-Ordás, profesora de la Escuela de Arte de León, donde se están llevando a cabo todos los procesos pertinentes para la conservación de la obra, un lienzo de gran tamaño, mide 188 por 120 centímetros, que data del siglo XVII y es anónimo. «Estaba muy deteriorado y en mal estado», reconocieron tanto Díez- Ordás, como el juez de la hermandad, Luis Mantecón, quien afirmó que una vez que el cuadro vuelva a La Bañeza lucirá en la capilla de la cofradía.

Dentro de los actos enmarcados en el Preludio de Semana Santa, la profesora, junto a las alumnas Belén Castro, Cristina Colino y Ana Enma Lorenzana, desgranaron ayer los pasos que se están llevando a cabo en la última intervención del cuadro. Una fase basada en los tratamientos de conservación para estabilizar la obra. «Son procesos consistentes en la consolidación mecánica del lienzo para que se pueda volver a tensar en un bastidor», adelantó Díez- Ordás, que además explicó que se ha consolidado la pintura para evitar desprendimientos.

Ahora, aún queda rematar los detalles. Aunque la mitad del cuadro ya está limpio, todavía restar por mejorar la otra parte, así como la eliminación de los repintes, según confirmó la profesora, que señaló que este proceso de conservación finalizará protegiendo la obra con un barniz. Después de que el cuadro llegara a la Escuela, alumnos y profesores realizaron un estudio técnico de la obra para conocer todos los materiales y se limpió la tela por el reverso.

La cofradía y la institución firmaron a principios del 2011 un convenio de colaboración para el adecentamiento del cuadro, que «tenía carcoma, algún agujero y muchas manchas», reconoció el juez, quien apuntó que «en el cuadro se mantiene lo que hay, sin reponer ningún elemento de los que faltan a consecuencia del mal estado de conservación previo».

La obra del siglo XVII pudo pertenecer a la orden del Carmen y en él se observa un monje carmelita, además de a la Virgen del Carmen en la parte superior derecha, acompañada por una Inmaculada a la izquierda. Junto al monje aparecen representados San Francisco de Asis y Santo Tomás de Aquino. Por último Mantecón explicó que algunos estudios del que fuera cronista oficial de La Bañeza y miembro de honor de la R.A.E.C.O. Conrado Blanco o del Padre Albano recogen que la capilla de la cofradía fue un almacén de arte donde se llegaron a acumular 16 cuadros pequeños y alrededor de 12 de gran tamaño, que se fueron perdiendo a raíz de la ocupación francesa. Ahora, en el templo se conservan cinco cuadros de La Pasión y otro más.

Fuente: http://www.diariodeleon.es/ – a.g. valencia