POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Si de verdad lloraba o solo fingía Caridad nadie puede asegurarlo. Pero en aquella fotografía quedó inmortalizada, llevándose su pañuelo moquero a la cara y apenada, casi ofendida la pobre mujer, instantes después de que la Policía la detuviera por falsificar moneda. Pese a sufrir …