POR FRANCISCO PUCH JUÁREZ, CRONISTA OFICIAL DE VALDESIMONTE (SEGOVIA)
A veces, alguien se equivoca tanto en lo que piensa, en lo que dice, como en lo que escribe, pero ocurre que lo que se escribe, escrito queda, y no me duelen prendas en rectificar cuando alguien, en este caso un buen amigo, y con más conocimiento que yo, del tema del que se me ocurrió hacer un comentario sobre el lugar de nacimiento de Andrés Laguna, me ha hecho reconocer mi error, y rectifico porque aunque no sea muy de mi agrado estar errado, es preferible a estar herrado.
Decía en mi escrito del pasado día 6 de abril, que ha sido publicado en nuestro querido ‘Adelantado’, que el insigne Andrés Laguna había nacido en el segoviano barrio de San Lorenzo, craso error puesto que el doctor Laguna nació en el segoviano barrio de la Judería, donde hoy día se puede visitar la Casa que lleva su nombre.
Gracias amigo porque yo eso ya lo sabía, pero mi embotado cerebro de 88 años, le gastó una broma a mi memoria, y lo confundí con otro ilustre segoviano,que había nacido en el mencionado barrio de San Lorenzo, más o menos por la misma época, era el insigne Jerónimo de Aliaga.
¿Y porqué confundí ambas circunstancias y a ambos tan ilustres segovianos?, por una razón muy sencilla: las mentes que tienen tantos años como la mía, todo lo dejamos al baúl sin fin de la memoria, y somos tan ilusos que nos creemos saber tanto de nuestra querida tierra, cuando tanto ignoramos de ella, que en lugar de acudir a los libros, nos fiamos de la memoria, que no deja de ser la inteligencia de los burros, en lugar de echar mano de nuestra biblioteca.
Muchas veces le digo a mi corrector y amigo, cuyo nombre oculto porque, en su modestia, tal vez dejaría de hablarme si lo cito: ¿cómo eres tú capaz de recordar tantas cosas, sin equivocarte?. No me responde, sólo sonríe.
Pero lo cierto es que cuando se tiene una mente de 88 años como la mía, no se puede conservar en ella todo lo que la memoria tiene acumulado, y como ‘no hay mal que por bien no venga’, mi error me ha dado base para instrumentar este nuevo escrito, sobre aquél otro insigne segoviano que se fue a hacer las Américas y que tomó parte junto con Francisco Pizarro en la conquista de Perú, donde como una reliquia se sigue conservando en Lima la que fue su casa, la casa de Jerónimo de Aliaga.
Jerónimo de Aliaga, nace según cuentan las crónicas de la época en la “Collacíón de San Llorente”, en cuyo barrio, hoy San Lorenzo, el Ayuntamiento de la capital segoviana abrió al tráfico un vial con su nombre que conecta la Vía Roma con la calle de Cardenal Zúñiga, cruzándose con las calles de Antonio Coronel y El Pozo, en la inmediaciones de las de Echar Piedra, Santa Catalina, Los Vargas y la propia y bellísima plaza de San Lorenzo.
Nace Laguna y Aliaga en La Judería el año 1499 en el barrio de San Lorenzo en el año 1508, (estos datos sí los he sacado de los libros, porque casi ni me acuerdo cuando nací yo), y me pregunto?, habiendo nacido en la misma ciudad con una diferencia de 9 años, y siendo ambos, dos segovianos ilustres: ¿se conocieron entre ellos?. ¿Cuántos habitantes podía tener la Segovia de aquella época?.
Y celebro haber tenido un error porque éste me ha dado pie para rectificar y poder argumentar este otro escrito que, a lo peor, tiene más errores que el anterior. Es un decir.