POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Al construirse el “Edificio Quirós”, situado en Montijo en la Plaza Luis Braille número 5, fue colocado en su fachada por Josefina Parees Bautista, el escudo de armas del capitán de caballos Toribio Mateo Gragera. El escudo estuvo anteriormente en el interior de su vivienda, en la calle Esteban Amaya, procedente de la casa número 40 de la calle Macias de Porras, inmueble que fue adquirido por Vicente Parées Quirós, padre de Josefina, vendido para construir viviendas.
El capitán de caballos corazas, Toribio Mateo Gragera era hijo de Alonso Gragera, el hidalgo y Elvira Dorado Macías de Puebla de la Calzada; nieto paterno de Alonso Gragera, el menor , y Catalina Fernández, natural de Lobón. Su bisabuelo por línea paterna fue Alonso Gragera, llamado “el viejo”, hijodalgo de sangre , y descendiente de Nuño Fernández Gragera, el primer Gragera documentado que llegó a Montijo procedente de Castilla en el siglo XV.
Prototipo de una familia hidalga en una comunidad rural, la cual alcanzó en una de sus ramas, la concesión nobiliaria a mediados de la centuria del dieciocho. Toribio Mateo era nieto materno de Toribio Mateo Gragera y Catalina López Cabero, naturales de Puebla de la Calzada, ésta última hija del escribano de Puebla, Juan López Barrena.
Los padres del capitán Toribio Mateo Gragera, Alonso y Elvira , vivieron en Puebla de la Calzada en la casa de la Plaza de España que hoy ocupa el colegio de Ntra. Señora del Carmen, allí concibieron a sus hijos: Toribio Mateo, Juan Matías , Catalina y Alonso . Desconocemos la fecha de nacimiento de Toribio Mateo Gragera al haber desaparecido los registros sacramentales de la iglesia parroquial de Puebla de la Calzada en la guerra con Portugal .
La familia Gragera estuvo avalada por un reconocido prestigio social, una probada solvencia patrimonial y económica, que le llevó a ocupar significativos cargos en la Administración, en el Ejército, la Iglesia y en el Santo Oficio, entre otros. Crearon mayorazgos, ejerciendo una clara política endogámica familiar para concentrar bienes y riquezas, disponiendo de criados, esclavos, caballos, coches, armas y perros para sus cacerías .
El capitán Toribio Mateo Gragera, protagonista de este trabajo, casó en Montijo el 21 de noviembre de 1649 con Leonor Martín Gragera, hija de Sancho González Gragera y Catalina Rodríguez Moreno, nieta paterna de Bartolomé Sánchez Gragera y de Leonor Martín Gragera.
Su abuelo Bartolomé era hermano de María Sánchez Gragera, conocida como “la rica”, que casó con Juan Pérez Gragera “el hidalgo” , éste último hermano de Alonso Gragera, abuelo de nuestro capitán Toribio Mateo Gragera, siendo por lo tanto el matrimonio parientes en tercer grado de consanguinidad.
Toribio Mateo Gragera y Leonor Martín Gragera, bautizaron en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Montijo nueve hijos legítimos y veintidós esclavos . Vivieron en la calle Macias de Porras, hoy número 40. En la Ejecutoria de Hidalguía de sus hijos Sancho y Alonso Gragera, hay una descripción detallada de esta casa: «pasó a la calle que llaman de Porras y habiendo llegado a más del medio de la dicha calle, como un tiro de escopeta del campo, en la acera de la mano derecha, fue mostrada una casa con su portada de piedra parda de cantería, y en su fachada seis rejas medianas y las dos sobre la cornisa de dicha portada, y en medio sobre la dicha cornisa un escudo de armas de piedra blanca con su morrión y plumas, y en él labrados de relieve en lo alto al lado derecho una imagen de Nuestra Señora de la Concepción y al lado izquierdo cinco grajas volantes, cuatro en las esquinas y una al medio, y en lo bajo del dicho cuartel un león en el lado derecho, y en el izquierdo un castillo». Descripción que coincide con el colocado ahora en el edificio Quirós, felizmente recuperado.
En la misma Ejecutoria, año 1706, se describe la figura de Toribio Mateo Gragera: «y habiendo entrado dentro de la dicha casa en una sala que está al lado izquierdo, entre otras pinturas se halló un lienzo grande con un retrato de cuerpo entero de hombre vestido a lo militar con su espada, coleto (vestidura hecha de piel por lo común de ante, con mangas o sin ella, que cubre el cuerpo, ciñéndolo hasta la cintura), banda carmesí, botas y espuelas» .
La devoción hacia la Inmaculada Concepción del capitán Toribio Mateo Gragera, debió tomarla en Puebla de la Calzada, que la tiene como Patrona. Su pariente, el cura párroco de Montijo de la Orden de Santiago, Bartolomé Barrena de Huertas, fundó en la capilla -actual de la Virgen del Carmen- en el año 1636 el Patronato de Nuestra Señora de la Concepción. La devoción a la Virgen de la Concepción la continuó Alonso Gragera, hijo de Toribio Mateo en la villa de Talavera la Real donde fundó el 3 de septiembre de 1718, una capilla-panteón bajo dicha advocación que hoy se conserva, con las armas de Gragera, Roco, Peón y Orive Salazar, éstas ultimas pertenecientes a la noble dama cacereña, Josefa María Roco de Godoy y Ovando de Orive, esposa del I Conde de la Torre del Fresno, Toribio Diego Gragera Bérriz.
Toribio Mateo ejerció su carrera militar en la Guerra con Portugal (1640-1668), formándose en la compañía del capitán de caballos corazas Fernando de Godoy Ponce de León, natural de Córdoba, quien participó en conflictos con los portugueses en Don Benito y Badajoz, reclutando para ello a los hijosdalgos de varias villas. Posteriormente Toribio Mateo, con graduación ya de Capitán y en compañía de su hermano Juan Matías participaron en acciones militares en la frontera con Portugal, siendo los primeros en salir con sus armas y caballos.
Al capitán Toribio Mateo Gragera lo localizamos documentalmente en la villa de Talavera la Real en el año 1671. Esta presencia en la villa talaverana vuelve a confirmarse en el año 1678, en la que figura como Alcalde ordinario por el estado noble, y con posterioridad como Regidor perpetuo de esta villa. Toribio Mateo Gragera, fue recibido como hijodalgo en la villa talaverana el 10 de mayo de 1673. El capitán Toribio Mateo, vivió a partir de esa fecha entre Montijo y Talavera la Real, sin embargo, sus hijos se trasladarían definitivamente a la villa talaverana.
La causa de que esta familia se desplazara de las villas de Montijo y Puebla de la Calzada hacia Talavera la Real hay que buscarlas en la dependencia jurisdiccional de las primeras al Condado de Montijo, teniendo problemas con sus Concejos de probanza de hidalguía, recurriendo a ruidosos pleitos que terminaron en Ejecutorias favorables, ya que en ellas y desde el año 1640, el Conde de Montijo nombraba los oficios del Concejo indistintamente y sin diferencia del estado noble del llano o pechero.
Dichos oficios estaban representados por dos Alcaldes ordinarios, dos Regidores y seis Jurados Diputados. Asimismo al estado noble no se le reconocía la exención de pagar contribuciones, el cual gozaba de exenciones y franquicias. En este sentido, en el año 1672, los hijosdalgos de Montijo elevaron una protesta ante el Concejo, firmada por Alonso Suárez, Juan Gallego de Ortigosa, Toribio Mateo Gragera, Diego de Ahedo y Pedro Pinilla, mientras que en Talavera la Real había mitad de oficios y los hijosdalgos estaban exentos de pechar (pagar tributos y contribuciones); villa en la que tenían parientes y bienes.
El capitán, acumuló una abundante masa patrimonial, que sus hijos unificaron en porciones de las dehesas de la Torre del Fresno, Satisfolla de Hoces o de la Vara, los Carneriles, Fresno Pinel, Fresno Carazo y Pesquero entre otras. Esta acumulación de tierras, ganados, posesiones y una más que excelente y probada solvencia, unido a la contribución en lo militar y en lo económico que la familia hizo a la Corona, fue la causa por la que Fernando VI concediera el 15 de junio de 1747, a su nieto, Toribio Diego Gragera Bérriz, el título de Conde de la Torre del Fresno.
Toribio Mateo Gragera falleció en la ciudad de Sevilla el 3 de marzo de 1686, en la casa del Familiar del Santo Oficio Antonio de Almarza y Tejada , haciendo testamento el 24 de febrero de 1686, siendo enterrado en la parroquia de San Bartolomé el 3 de marzo de 1686, templo que se sitúa cerca de Santa María la Blanca, sinagoga del barrio judío de Santa Cruz.
Su testamento es muy interesante por los datos que ofrece sobre su actividad económica, destacando que en ese año había prorrogado el contrato de alquiler de la Encomienda de Lobón, propiedad del Duque de Medinaceli. Así como por sus mandas testamentarias, en la que ofrece diferentes misas por su alma, entre otras advocaciones a la Virgen de la Concepción, Nuestra Señora de Barbaño, Santa Ana, Dulce Nombre de Jesús y San Juan Bautista; limosnas para el convento de las madres beatas (actual convento de clarisas franciscanas), hospital, ermitas, iglesia de San Pedro y para los conventos franciscanos de San Isidro de Loriana y Santiago de Lobón.
En Sevilla le vino la muerte a causa de una grave enfermedad, ciudad en la que realizaba transacciones comerciales (venta de cereales y ganados), siendo su intermediario Antonio de Almarza .
Después de su fallecimiento, su mujer, siguió viviendo en la casa de la calle Porras en compañía de su hija María Esteban Gragera, de estado soltera Leonor falleció el 18 de diciembre de 1715, siendo enterrada en la capilla de San Juan Bautista de la parroquia de San Pedro. La casa de la calle de Porras pasó a su nieto, Toribio Diego Gragera Bérriz, I Conde de la Torre del Fresno, quien nació en Puebla de la Calzada , se trasladó con sus padres, tíos y primos a la villa de Talavera la Real y de allí a Badajoz, donde vivió en su casa-palacio que ha sido Gobierno Militar, frente al convento de las Descalzas del que fue patrono, en el que está enterrado él y sus descendientes en el presbiterio de la iglesia. El escudo de armas del I Conde de la Torre del Fresno puede verse en la casa de la finca el Condado, situada a 7 kms de Montijo en dirección a Badajoz por la carretera EX-209, conocida como la de los “pueblos nuevos”; en la capilla panteón en la iglesia parroquial de Talavera la Real, y en el panteón del convento de las Descalzas de Badajoz.
En 1753, Toribio Diego Gragera poseía la casa de dos plantas de la calle de Porras y contigua a ella otra casa, una casa bodega y una cochera.
Descendientes del capitán Toribio Mateo Gragera escogieron la carrera militar, entre ellos destacamos a Francisco Gragera y Roco de Godoy (1736-1802), Caballero de San Juan, Teniente General de los Reales Ejércitos, Capitán General de Madrid y Presidente de la Junta Suprema de Caballería del Reino, y Toribio Gragera de Vargas y Arguello (1757-1808), III Conde de la Torre del Fresno, Señor de Torre de Caños, Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos, Caballero Maestrante de Ronda, gentilhombre de Cámara de S.M., Alguacil Mayor de la Inquisición de Llerena, Regidor Perpetuo, Corregidor, Gobernador Militar de Badajoz y Capitán General interino de Extremadura.
En el desempeño de su último cargo, y a pesar de haber dictado disposiciones desde el primer momento contra el invasor francés, fue asesinado cobardemente por las turbas y soldadesca en Badajoz el 30 de mayo de 1808, siendo un artillero el que le degolló con un machete, ante su actitud un tanto débil y confusa, ya que fue superado por las circunstancias, con el levantamiento popular que deseaba festejar con salvas la festividad de San Fernando en honor de Fernando VII. Su cadáver fue llevado a su palacio, siendo enterrado por la noche sin ninguna ceremonia en el panteón familiar del convento de las Descalzas.
Su viuda, Juana Topete y Arguello, dejó la casa de la Plaza de las Descalzas, trasladándose a vivir a la casa de los Andrade, en el campo de San Juan, donde al parecer ya era propiedad de la familia Topete, pasando posteriormente a la familia Murillo Retamar. Esta casa es conocida en Badajoz como la del Cordón, por la figura que aparece en su portada, la cual ha sido adquirida por el Arzobispado de Mérida-Badajoz para su sede, quien tras una remodelación y restauración, se han ubicado en ella los organismos de la Curia Metropolitana.