POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
He terminado el artículo que me pidió mi amigo Antonio Castañón, ‘Anuska’, de la chirigota “Cazurros Romanos” de Mérida, fundada en 1983. Aunque me gusta nombrarles “Cazurrearum Romanorum Emeritensis”. Con ella colaboro todos los años desde 2006. Desde hace 15 años con los Cazurros dando la pelma a estos fenómenos, que son unos fenómenos. No hay nada mejor que disfrutar con lo que a uno le gusta y reconozco que lo hago escribiendo. En la ocasión que me ocupa aún más porque su contenido está lleno de humor, muy apropiado para los tiempos que ofuscan y para el Carnaval que llegará a finales del loco febrero.
Su título: “El estirantón que ha pegao el niño, chacho”. En su principio viene a decir: “Esta cabecita que no para, ha preparado una retahíla de lo que nunca debe olvidarse y que hay que rescatar para el limpia, fija y da esplendor de lo nuestro, para que nunca llegue a la pérdida y el olvido. Va por ustedes”. Entregado el artículo, mi amigo “Anuska” le ha añadido el siguiente comentario: “Anda que te has estrujao mucho la sesera, Manolo”. Y hasta aquí puedo contar.
ARTÍCULOS DESDE 2006
Estos son los títulos que he escrito en la Revista de Carnaval de los “Cazurrearum Romanorum Emeritensis”. Año 2006: “La libertad es la más perfecta sintonía que nos regala la vida”. Año 2007: Café. Con leche, manchado, cortado y descafeinado. Año 2008: “Una tostá como tiene que ser” y “Un cuadradito de papel higiénico”. Año 2009: “Vosotros en el cielo y nosotras en la gloria”. Año 2010: “Donde se ponga una buena tortilla que se quite tó”. Año 2011: “Carnaval del racataplán, plan y plan al pil pil”. Año 2012: “Ay va, ay va, ay va Cagabicho con la tajá”. Año 2013: “Camarón, Virgilio y El Manotas”. Año 2014: “A relaxing cup of café in Cazurrearum Romanorum Emeritensis” y “Artistas que soy unos artistas”. Año 2015: “Esto va bien. Buenas noches y saludos cordiales”. Año 2016: “Po peó pa ti, chacho, que estás hesitado” y “Los Cazurros convocan elecciones. Se va a revolver el tiempo o las cabezas están jodías”. Año 2017: “Aquí te pillo y aquí te mato mirando pa Calamonte”, ganadora de las elecciones del año pasado” y “Caramelo va, caramelo viene. Caramelo p’allá, caramelo p’acá”. Año 2018: “Confucioneando en estos tiempos confucionísimos” y “Que viva el mandil por los siglos de los siglos”. Año 2019: “María, María, ten conciencia y corta poco”. Y en este 2020 el ya anunciado “El estirantón que ha pegao el niño, chacho”.
En total veinte artículos con sus correspondientes ingredientes: imaginación, agudeza en la sátira y desinhibición verbal en la crítica. Porque bien mirado, demasiadas cuaresmas tenemos cada día, con un aluvión de noticias poco gratas, que justifican el que destinemos al año un ratito a la alegría compartida por una ciudad que en lugar de levantarse en armas, se levanta en fiestas.