POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA
La pesca
En lo que respecta al sector pesquero en la población de Torrevieja, hasta 1939 las nuevas embarcaciones inscritas en la Capitanía del Puerto no alcanzan las sesenta, y en los dieciséis años siguientes –de 1940 a 1955- se inscriben sesenta y dos.
Coincidiendo con la incipiente tecnificación de las embarcaciones en las que la instalación de un motor es imprescindible para su competitividad, se individualiza la actividad pesquera desapareciendo progresivamente la pesca “en pareja”, modalidad de pesca que se realizaba con dos pequeños barcos de vela latina.; ahora un barco es una unidad productiva independiente. Al ser mayor el esfuerzo capitalizador inicial para adquirir una embarcación de pesca y equiparla adecuadamente, aumentan los casos de titularidad compartida.
En el periodo comprendido entre 1866 y 1899, sólo el 3,4% de las embarcaciones tiene más de un titular. De 1900 a 1929 el porcentaje es del 7,9%, mientras entre 1930 y 1955 el número de unidades pesqueras cuya propiedad es compartida por dos o más individuos prácticamente se duplica alcanzando el 15,9% de los casos.
Tras la finalización de la Guerra Civil se retoma con fuerza la actividad pesquera, convertida en la principal actividad económica junto a la explotación de las salinas con la progresiva pérdida de importancia del comercio de cabotaje.
Los años 40 contemplan una notable mejora en las condiciones de vida de los pescadores. Todas las embarcaciones van provistas de motor, y el trabajo a bordo es menos duro.
También, ante la situación de estancamiento económico se produce el éxodo de la población a ciudades como Valencia o Barcelona.
A finales de la década de los años cincuenta se produce la sustitución de las fibras vegetales –cáñamo, esparto y algodón– en redes y aparejos de pesca, por fibras sintéticas (nylon y plástico) con innumerables ventajas sobre las primeras; eran mucho más resistentes a los abundantes fondos rocosos de esta zona y evitaban la engorrosa faena de tintado periódico de los artes de cáñamo o algodón, y en general su duración era mucho mayor.
La adopción de los nuevos sintéticos constituyó una auténtica revolución en el muelle –como lo fue en su momento la introducción del motor en los pesqueros-. Las redes se rompen menos y comienza a ser innecesaria la presencia numerosa de rederas que por decenas –más de 60 mujeres– se ocupaban de las faenas de remienda.
La infracción. Economía sumergida: el estraperlo.
El estado, con su política de control de precios de algunos artículos de primera necesidad, originó un extenso “mercado negro” a cuyo amparo hicieron fortuna algunos “estraperlistas”. También diremos que la represión contra el estraperlo nunca fue excesivamente severa y la corrupción estaba muy extendida en toda España.
En Torrevieja, al ser puerto visitado por gran número de buques extranjeros que venían a cargar sal, era común el paso de mercancías de contrabando introducidas en la población por medio de las barcazas que llevaban sal a sus bodegas de carga. Otra forma de introducir artículos de contrabando era por medio de los barcos de pesca de Torrevieja que faenaban en las costas del Protectorado Español en Marruecos.
El coste de la vida en Torrevieja, había ascendido, sobre una base 100 en julio de 1936, había ascendido a 288 en 1944, 457 en 1947, 655 en 1951 y 703 en 1956. Por lo tanto, y como los salarios permanecieron igual que en 1936, se puede afirmar que en el primer franquismo se produjo una importante caída de los salarios reales de los trabajadores, que algunos autores estiman en un cincuenta por ciento.
La situación fue mejorando paulatinamente en los años cincuenta, en tanto el coste de la vida se mantenía, al menos hasta 1956, relativamente estable. Las dificultades posteriores obligaron a la puesta en marcha, en 1959, del plan de estabilización, que superaba el modelo autárquico e intervencionista de la postguerra. En líneas generales, y según las estimaciones más ajustadas, los españoles no recuperaron el nivel de vida que tenían antes de la guerra civil hasta bien entrados los años cincuenta.
(Continuará)
Fuente: Semanario VISTA ALEGRE. Torrevieja, 26 de noviembre de 2016