POR JOSÉ MANUEL JEREZ LINDE, CRONISTA OFICIAL DE E.L.M. DE GUADAJIRA (BADAJOZ)
El popular y recordado eslogan publicitario, de una conocida marca de detergentes, nos sirve como encabezamiento a la vez que reacción inmediata a la fotografía que adjuntamos. Por extraño que pueda parecernos, y hasta bien entrada la década de los años 60, expresiones como programa, centrifugado o suavizante parecían sacados de algún telefilme casi futurista. Aquellos pocos que disponían de los primeros televisores, asistían atónitos a los anuncios publicitarios, que mostraban las revolucionarias y modernas máquinas de lavar “Kelvinator”.
Pero en nuestro día a día, la vida transcurría ajena a los intermedios de los programas de Laurita Valenzuela y nuestras abuelas o madres se afianzaban sobre aquella tabla de madera en la panera. Frotaban la ropa con un jabón de elaboración casera: aceites reciclados, sosa cáustica y el “azulillo” que creaba aquellas betas de color añil. Y a falta de un cordel o tendedero, aquellas hierbas más altas y espigadas, servían como improvisado soporte para tender las prendas ya aclaradas.
La imagen se corresponde con el patio de un domicilio de la calle/ Ntra. Sra. de Guadalupe en Guadajira (Badajoz).
FUENTE: J.M.J.L.