EL GALLO DEL CHOZO DE LA FUENTE DEL PASEO.
POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
En la plenitud de estos días que traen las fiestas de la Navidad, me provoca una leve sonrisa en el recuerdo de las heladas sufridas por aquel gallo hermoso, no el de la pasión, no el que avisó a san Pedro para que echase unas lágrimas, ese no, este otro, firme, fuerte, estirado, serio -como un buen gallo de corral- con aguzados espolones, encaramado en lo alto del chozo que cubría la fuente de granito de la plaza de España que colocaba con suma paciencia Juan Méndez, popular jardinero que se nos fue, conocido cariñosamente como la Juani, para con su potente quiquiriquí pregonara que el Niño Dios nace entre las doce y la una.