EL INSTITUTO, QUE TENDRÁ A ALBALAT COMO DIRECTOR DE HONOR, VA A INCORPORAR A OTROS CUATRO COMPONENTES: MARIOLA SUÁREZ, CRONISTA OFICIAL DE LA CORUÑA Y DIRECTORA DEL ARCHIVO MUNICIPAL; LA HISTORIADORA ANA ROMERO MASIÁ, EL ARQUITECTO MANUEL GALLEGO JORRETO Y EL INGENIERO CARLOS NÁRDIZ
Después de 16 años como director del Instituto Cornide, entidad fundada en 1964, Andrés Fernández Albalat cedió ayer el cargo a Tino Fraga. Los 13 académicos que integran el mismo acordaron el nombramiento por unanimidad de quien había estado en los años 80 como investigador, en el 2007 leyó su discurso de ingreso y desde el 2014 forma parte de la junta directiva. «Eu diría que resistín», resumía Albalat su etapa, mientras su sucesor destacaba que Albalat había regulado la situación legal de la institución, que era un problema complejo. El instituto, que tendrá a Albalat como director de honor, va a incorporar a otros cuatro componentes: Mariola Suárez, cronista oficial de La Coruña y directora del Archivo Municipal; la historiadora Ana Romero Masiá, el arquitecto Manuel Gallego Jorreto y el ingeniero Carlos Nárdiz. El número máximo es de 25 numerarios y también cuenta con colaboradores en distintas especialidades.
Tino Fraga destacó la importancia de los legados que custodian, como son los de Salvador de Madariaga, «o coruñés, e posiblemente o español con máis proxección internacional no século pasado», y el del naturalista ferrolano Víctor López Seoane, «o máis importante de Galicia». Para divulgar la figura de Madariaga, se han organizado la conferencia de una experta en su figura, la profesora catalana Olga Glondys, y el folleto divulgativo que preparará el profesor Emilio Grandío «para achegar a figura de Madariaga». Tanto Albalat como Fraga recordaron que entre los objetivos del Cornide está emitir informes, no vinculantes, sobre cuestiones de actualidad, entre las que mencionaron desde el modelo de ciudad hasta el botellón, pasando por «o topónimo da cidade, que agora parece que é tirada do Códice Calixtino e sobre o que se podía facer un debate», decía el nuevo director, que encabeza una directiva en la que Felipe Senén sigue siendo el secretario, mientras que el presidente, al depender del Ayuntamiento, es el alcalde.
La necesidad de disponer de medios para llevar a cabo su labor también fue otro de los aspectos que señalaron los directivos, así como la recuperación de la revista del instituto que dejó de publicarse por problemas económicos. Tino Fraga señaló la importancia de los trabajos publicado en la misma «para coñecer a historia da cidade». Otra de las ideas es la de favorecer el conocimiento de la historia local y estimular la elaboración de trabajos sobre la misma.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/ – R. G.