DE LA REAL ACADEMIA DEL CULTURA VALENCIANA
Al-Rusafi escribió en el siglo XII de la Era Cristiana: Valencia es una esmeralda sobre la que corre un rio de perlas. Hoy podemos decir: Valencia es un collar de perlas entre las que corre un rio de esmeraldas .
El Jardín del Turia es el nombre que hoy recibe el cauce del río Turia a su paso por Valencia. Treinta y siete especies arbóreas nos ha citado el Dr. Ballester-Olmos, extraordinario especialista e investigador de nuestra flora y vegetación, aparte de sus profundos estudios sobre los más singulares personajes de la historia del pueblo valenciano y de algunas de sus más señeras instituciones.
Entre las especies arbóreas citamos almeces, coníferas varias, jacarandas, palmeras mediterráneas, palmeras datileras, olmos, fresnos, encinas (carrascas), magnolios, cedros y acacias, así como un sinfín de arbustos y herbáceas.
Esto en cuanto al contenido vegetal, pero hay otro muy significativo también, el humano, cientos de personas en un ir y venir constante, a la carrera o pausadamente, en bicicleta, solos o acompañados, también estáticas, disfrutando del ambiente, conversando o leyendo, grupos haciendo ejercicios o bailando. Un mundo en movimiento y dando calor humano al exuberante contenido vegetal.
Al mismo tiempo, numerosos espacios deportivos permiten la práctica del fútbol o de otros juegos.
En plano de igualdad con lo anterior están los bienes patrimoniales, empezando por los muros laterales que encajan el cauce. Obra faraónica, siete kilómetros en total, que requirió las extracciones desde canteras lejanas de las rocas necesarias para labrar los cientos de miles de sillares que lo constituyen, así como su transporte; para la cual el consejo municipal hubo de constituir un complejo centro organizador y ejecutivo desde el siglo XIV por orden del Rey Pedro el Ceremonioso y que recibió el nombre de Fábrica de Murs e Valls, mas tarde Fabrica Nueva del Rio. Los pretiles laterales coronan la obra y aunque se trata de una obra sobria, no está exenta de detalles de gran valor artístico.
Tan largo cauce y recorrido, a la vez que tan intensa vida humana a un lado y otro del cauce, exigía la construcción de puentes que, en buen número, se construyeron durante todas las épocas a medida que ha ido creciendo la ciudad y su hinterland, la actividad y los medios de transporte.
Sobre los mismos mucho se ha escrito y mucho se seguirá escribiendo porque otros nuevos se construirán sin duda en el futuro. Entre lo consultado hemos de citar el cuidadoso estudio realizado por el Dr. José Luis Medina, inédito.
Probablemente algún puente antiguo debió desaparecer, ya que el caudal del rio, elevado en épocas pasadas, sufría de cuando en cuando catastróficas riadas que los afectaban seriamente. Es muy probable que el actual puente de Serranos, situado en la Via Heraklea o Camino de Aníbal, se construyera sobre un antiguo puente romano hoy desaparecido, probabilidad dada su necesidad por la importancia de la vía que vertebraba todo el Imperio Romano en su parte occidental uniendo Gadir (Cádiz) con Roma. Vía con intensísimo tránsito ya entonces, legiones, comerciantes, políticos, funcionarios, emperadores como los hispanos Adriano y Trajano, senadores como Baebio, gaditano, al que se entendía con dificultades según Catón, porque ceceaba al hablar.
Y así en todas las épocas, debiendo citar a San Vicente Ferrer para reunirse en Calatayud y luego en Caspe con los otros compromisarios, más tarde a Vannes, al Mariscal Suchet, a Jaime I, a Vicente Blasco Ibáñez camino de Mentón o al Gobierno de la República camino del exilio. Entre otros muchos.
Estos puentes, 18 en total, entre el parque de cabecera y el azud final antes del rall o desembocadura se construyeron desde el siglo XIV el más antiguo y el siglo XXI los más recientes y constituyen un conjunto monumental de primer orden. Desgraciadamente , por lo que publicanlos medios , el tripartito gobernante, especialmente el catalán alcalde Ribo Canut los tienen abandonados
Si exceptuamos el siglo XVIII , en el que incomprensiblemente no se construyó ninguno a pesar de la pujanza económica y cultural de la ciudad y Reino, quizás por no ser acuciante su necesidad, y tampoco en el siglo XIX, todos los demás reflejan las corrientes arquitectónicas, artísticas y tecnológicas de su época, siendo verdaderos museos al aire libre y, muy especialmente en la actualidad con las obras de uno de los mejores arquitectos mundiales, el valenciano Santiago Calatrava que, con su Ciudad de las Artes y las Ciencias ha situado a Valencia entre las primeras ciudades del mundo con arquitectura moderna y relevante
Hoy, el río Turia, el río Tirius de las fuentes clásicas ya en el siglo VI antes de Cristo, Jardín del Turia a su paso por Valencia, auténtico vergel, ha aumentado su valor desde que lo conociera y cantara Al- Rusafí nueve siglos atrás, convirtiéndose sus múltiples esmeraldas en obras de arte, vida humana, cohesión social, pulmón abierto, vida activa y cultura a raudales.
Bueno será que los notables y numerosos poetas valencianos sigan los pasos de Al-Rusafí. ¿Lo harán? Ya vorem.