Nos encontramos inmersos en la primavera festiva cacereña, que cada año abarrota la vieja villa de gente diversa venida al reclamo de expresiones culturales que, desde marzo hasta julio, convierten sus calles en el escenario ideal para disfrutar de una ciudad abierta y plural. Este año la primavera festiva local se ha estrenado con la segunda edición de Jato, un encuentro de las comarcas cacereñas con la capital auspiciado por la Diputación Provincial.
EL JATO QUE NOS UNE