MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN).
Con fecha 30 de septiembre de 1931, el Pleno del Ayuntamiento concede a Miguel Segarra Román, la autorización para instalar un kiosko de prensa en la Plaza de la República. “Tras el informe de la Comisión de Fomento, concede a D. Miguel Segarra Román la instalación de un kiosko en la Plaza de la República frente a la casa de D. Francisco Gámez. Comunicando al interesado que dicha concesión tiene carácter de transitoria, sin reconocerle derecho para que lo pueda tener permanentemente y que el Sr. Segarra, tendrá que destruirlo, cuando el ayuntamiento así se lo ordene y sin tener derecho a ninguna indemnización”.
Miguel Segarra, fue uno de los jóvenes promotores del Semanario JUVENTUD, en el año 1932. A través de la lectura de este medio, he observado solamente una entrega y defensa, del deporte, la cultura y la información de la localidad, sin ningún sesgo político. Como responsable de la venta de prensa en su kiosko, es posible que vendiese periódicos de signo de izquierda y derecha.
Juan Antonio, hermano de Miguel, nos describe la construcción del Kiosko: “Estoy seguro que no lo habría de más bella factura en toda la provincia. Se construyó sobre una base de obra de unos noventa centímetros, en un pequeño polígono de siete lados, seis de ellos alicatados de azulejos con otros tantos anuncios del comercio y pequeñas industrias de Villanueva; el resto ya fue trabajo de mi padre, en madera naturalmente, forrado en chapa galvanizada, pintado y decorado artísticamente. Llevaba pintado un tejadillo que remataba en un pináculo y un canalón con desagües sobre sus siete esquinas,
Vendíamos en él la prensa diaria y revistas de toda ideología; entre estas recuerdo los títulos de “Estampa” y “Crónica” que valían treinta céntimos; novelas de poco precio, cancioneros, libros de chistes y otros artículos como caramelos, trompos, canicas, chufas y hasta palomitas. Al año siguiente pusimos a la venta chocolatinas de Nestlé, en el que salían unos cromos de carácter cultural y cromos de fútbol de la temporada 33-34”
Con el cambio de Corporación Municipal, en 1934 se le ordena a Miguel, destruir el kiosko, a pesar de la oposición de varios concejales y grupo de comerciantes.
- Gabriel Tera Arias, médico, como Presidente del Círculo Mercantil, dirige un escrito al Alcalde, en el que solicita que no sea llevado a efecto el acuerdo pendiente de discutir en el Pleno de hoy, al ser el sostenimiento de su casa por llevar su padre imposibilitado desde hace bastante tiempo.
El motivo que se argumentó, para el derribo, fue la negación de pagar los impuestos que se cobraban por utilización de la vía pública, pero pudo ser la venta de periódicos que no se veían con agrado por la Corporación que acababa de constituirse.
Juan Antonio, hermano pequeño de Miguel, con una gran facilidad para rescatar de las aguas profundas del pozo de la memoria, escribió “Sería a mediados del año 1934 y la situación de la política local como la de toda España, se radicalizaba según oía decir a los mayores, y yo también algo captaba. Como consecuencia de esto mi hermano Miguel comenzó a ser amenazado por ciertos munícipes, en el sentido que si no cesábamos en la venta de periódicos y otras publicaciones de ideología opuesta a la de ellos, le “quitarían” el Kiosko. Él, aun corriendo el riesgo de sufrir tamaña injusticia, siguió “en sus trece y no cesó en su correcta actitud de seguir vendiendo de todo lo que legalmente se publicaba. Aumentaron la presión hasta el punto de que finalmente cumplieron sus amenazas de “retirar” el Kiosko, dicho sea suavemente y entre comillas , en prueba evidente de la extrema intolerancia y sectarismo del momento”.
En un pleno del día seis de agosto, se acuerda por la mayoría de los concejales reunidos, retirarle la autorización y la demolición del Kiosko, votando en contra los concejales, Andrés Sánchez, José Galera, Tomás Burgos, Francisco Martos, Andrés Manjón y Mariano Paniagua, que fundamentaron que dichos puestos existen en todas las poblaciones de importancias, dando la sensación de cultura en los pueblos donde se hayan instalados
El alcalde José Carrascosa remite un oficio con fecha 14 de agosto,” Vista su negativa a hacer efectivos los impuestos Municipales por ocupación de la vía pública. En sesión plenaria del cuatro de este mes, se acortó la demolición del referido kiosko, retirándole la autorización que tuvo para instalarlo. “
Este mismo escrito lleva el texto manuscrito de Miguel que dice: “No he recibido tal notificación de que tengo que pagar los impuestos municipales. Villanueva del Arzobispo, catorce de agosto de mil novecientos treinta y cuatro” y su firma.
- José Alcázar Olalla, Secretario del Excmo. Ayuntamiento, lee el escrito del Concejal y Teniente Alcalde D. Gabriel Tera Arias, indicando “que no se acuerde la demolición o suspensión del permiso otorgado por la anterior corporación, del Kiosko, de publicidad … a Don Miguel Segarra Román, de profesión corresponsal de libros y periódicos por ser su profesión el único sostenimiento de su casa por llevar bastante tiempo su padre imposibilitado para el trabajo, al encontrarse enfermo”.
La Corporación Municipal comunica su entrega y espera la resolución del Pleno.
Con fecha 18 de agosto Miguel remite un escrito al Alcalde-Presidente del Excmo Ayuntamiento en el que indica: “Que el acuerdo de demoler el Kiosko perjudica notablemente a la cultura en general y a mis intereses en particular (los cuales, en la actualidad son el factor principal de mi modesto negocio y el sustento de mi familia) y no beneficia a la Ciudad en nada toda vez que de llevarse a efecto dicho acuerdo se le quitará un adorno como hay pocos en estas Provincia.
Es por lo que SUPLICO : A esta Corporación que dicho acuerdo sea revocado, toda vez que, contra lo que alega el referido oficio, no me he negado, ni me opongo a satisfacer la cantidad que con arreglo a los impuestos Municipales me corresponda por ocupación, sin propiedad, en la vía pública.
Gracia que creo merecer, y espero alcanzar de V.S. cuya vida se prolongue muchos años. Villanueva del Arzobispo 18 de agosto de 1934.
El Pleno del 27 de agosto, desestima el recurso interpuesto y mantiene el acuerdo de demolición del Kiosko en el plazo más breve posible, y que en caso de no realizarlo lo hará el Consistorio, cargándole los gastos.
Bibliografía: Archivo Municipal de Villanueva, José A. Yeste en Revista la Moraleja ,Juan A, Segarra- A modo de memorias- Fotos Joaquín Segarra, e hijos de M.Segarra
FUENTE: CRONISTA