LOS INVESTIGADORES MARGARITA TORRES, CRONISTA OFICIAL DE LEÓN, Y JOSÉ MIGUEL ORTEGA DEL RÍO DEFIENDEN QUE EL CÁLIZ DE DOÑA URRACA, PIEZA DESTACADA DEL MUSEO DE SAN ISIDORO DE LEÓN ESCONDE LA COPA DE LA ÚLTIMA CENA
El Cáliz que se venera en la catedral de Valencia sigue a la espera de que vean la luz las iniciativas anunciadas meses atrás con la mirada puesta en conseguir para el grial la declaración de Patrimonio de la Humanidad. En esa conquista depositaron sus esperanzas varias entidades e instituciones que habían mostrado su interés por mantenerse en esa lucha.
Fue el pasado verano cuando alcanzaron el máximo volumen las voces en favor de ver cumplido el objetivo que depende de la Unesco. Llegó el invierno y el pasado mes de enero la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció que se iba a establecer «una hoja de ruta para organizar proyectos culturales en torno a este elemento de gran importancia para los creyentes y referente para la historia de Europa y de la humanidad». Desde ese momento, nada más se ha concretado. Parece que los pasos que se dieron para emprender ese camino se han detenido.
Ahora, cuando se acaba de dar a conocer una investigación que sitúa el Santo Grial en la basílica de San Isidoro de León, las voces que meses atrás reivindicaban el alto reconocimiento para el Santo Cáliz de la catedral de Valencia vuelven a escucharse. Jorge Manuel Rodríguez, presidente del Centro Español de Sindonología y uno de los promotores de la iniciativa para Valencia, destaca que el estudio de León no se puede interpretar como un freno para las aspiraciones de Valencia, sino «todo lo contrario».
Considera que uno de los principales argumentos para luchar por el reconocimiento para el cáliz de Valencia es que en el mismo se encuentra «el origen de toda la literatura medieval en torno al Santo Grial». El presidente de la Sociedad Española de Sindonología no sólo facilita estos planteamientos, lamenta que desde que se planteó la iniciativa «se podrían haber impulsado otros reconocimientos, como la declaración de BIC para dar fuerza» a las aspiraciones para convertirlo en Patrimonio de la Humanidad.
Miguel Navarro, catedrático de historia en la Facultad de Teología, también considera que el trabajo de León «reforzará» las aspiraciones de Valencia en tanto que contribuirá a que «se realicen más estudios» en torno al Santo Grial. Pero no sólo por eso. Considera el profesor Navarro que «desde tiempo inmemorial la tradición ha hablado del cáliz de Valencia como el de Jesucristo».
La citada investigación de León, tal como informó Efe, comienza con el hallazgo de unos pergaminos del siglo XIV en Egipto y sitúa «con argumentos fácilmente demostrables» el Santo Grial en la basílica de San Isidoro de León, templo palatino de los reyes doña Sancha y Fernando I, a quien le fue ofrecido este cáliz en el siglo XI.
Los investigadores Margarita Torres, cronista oficial de León y José Miguel Ortega del Río defienden que el cáliz de doña Urraca, pieza destacada del museo de San Isidoro de León esconde la copa de la última cena. Torres y Ortega del Río recogen el contenido de la investigación en el libro «Los Reyes del Grial».
Lo que se puede demostrar «científicamente» a través del hallazgo de una serie de documentos y de la tipología del propio cáliz de doña Urraca y su tipo de cerámica Qumram es que «la copa que los artesanos de Jerusalén consideraron que era la usada por Cristo está en León desde el siglo XI». Los autores comentaron que en torno al Santo Grial hay una leyenda en la que se mezclan mitos con historias alimentadas por los trovadores a lo largo de los siglos que constituyen la parte «no demostrable».
Fuente: http://www.lasprovincias.es/ – Laura Garcés