POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Oviedo, capital del Principado de Asturias, estará mañana de «fiesta virtual», si bien serán muchos los que de un modo u otro celebrarán su «martes de campo» camuflando en cierta medida lo que «enseña la tradición».
¿Y cuál es esta tradición?
Comencemos dando respuesta a otra pregunta: ¿Cómo son los ovetenses?
Don Fermín Canella, Rector que fue de la Universidad ovetense, nos dice así en su «Libro de Oviedo» (Oviedo 1888): «No es fácil describir ya hoy el tipo indígena de los hijos de Oviedo o «carbayones», llamados también «gatos del forno», que vienen a ser como los «pillos de playa» en los puertos de mar… Pueblo de costumbres y demoicráticos caracteres, nunca sentaron en él distinciones blasonadas, aristocráticos humos ni ruido de poderosos… Dícese que aquí todos los vecinos son parientes y es la verdad».
Con este bagaje de conducta podemos la respuesta a la pregunta inicial referida a la tradición del MARTES DE CAMPO.
La ovetense Cofradía de Alfayates (sastres), bajo la advocación de Nuestra Señora de la Esperanza, fundada en el siglo XIII por intervención benéfica de DOÑA VELASQUITA GIRÁDEZ (de ahí el nombre de «Cofradía de la Balesquida») «para recibimiento de pobres y necesitados», tiene su celebración patronal la semana inmediata siguiente al Domingo de Pentecostés, con religiosa, masiva y festiva participación popular EL MARTES de esa semana.
Sigamos con la narración que nos regala don Fermín Canella (op. cit.):
«La procesión de la Santa Patrona era EL MARTES…y los hermanos cofrades entretenían el largo camino con frecuentes libaciones y almorzaban allí EL TORREZNO, PAN DE FISGA Y MEDIO CUARTILLO DE VINO DE PASADO EL MONTE».
Pasado el tiempo la «fiesta-merienda» de cofrades pasó a celebrarse en el Campo de San Francisco «con general alegría entre bailes, meriendas y jolgorio», repartiendo a los cofrades «media libra de pan (que ya no es de fisga o escanda) y medio cuartillo de vino blanco de Castilla».
Y «como las ciencias adelantan que es una barbaridad», la media libra de pan de trigo fue sustituía por el BOLLU PREÑAU CON CHORIZU; es decir, por un bollo de ración («un riche», se decía en Gijón) relleno en su interior con un chorizo.
Lo de PREÑAU proviene del latín praegnans-tis con significado no sólo de embarazo sino también de RELLENO.
Un bollo de pan no se embaraza, pero sí se puede PREÑAR, entro otras cosas, con chorizo.
Un servidor, que por viejo gusta de las viejas costumbres, voy a plantear a la SOF, si es que aún existe o a la COFRADÍA DE LA BALESQUIDA, esta sugerencia: ¿Sería posible recuperar el tradicional reparto de TORREZNOS CON PAN DE FISGA, además del bollu preñau, el día del MARTES DE CAMPO?
No me contesten. Ya se la respuesta: NO.