POR HERMINIO RAMOS, CRONISTA OFICIAL DE ZAMORA
Estamos llegando al verano y ya estamos pensando en ese campo amenazado por el fuego, un fuego que ha devorado miles de hectáreas, además de romper el ciclo vital de la naturaleza, un fenómeno que se observa cada vez con más intensidad.
La disminución de determinadas especies es un hecho fácil de comprobar y del que nos dan muestras a diario quienes viven y sienten todas esas consecuencias. la despoblación y el abandono de miles de hectáreas que antes se cultivaban y y hoy ni siquiera se aprovechan como pastos. Así, el final suele ser siempre el mismo: el fuego, que todo lo destruye, todo aquello que no han sabido cuidar del alcalde al último vecino. Hace falta aprovechar el conocimiento de las gentes y de las partidas adiestradas y bien preparadas, tanto de medios como experiencia. Sería necesario explotar convenientemente la biomasa, porque repercutiría en la creación de miles de puestos de trabajo.
En resumen, se contribuiría a salvar las especies en peligro de la naturaleza mediante el desarrollo de planes que entrañarían puestos de trabajo, la mayor necesidad que existe ahora mismo en Zamora.
Una buena educación y una aún mejor administración resulta el mejor cortafuegos, a la vez que el más barato.
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/