POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA
El origen de su instalación en las calles de Torrevieja del mercado de los viernes se pierde en el origen de la población e igualmente ocurre con los diversos cambios de lugar y traslados. La primera noticia sobre estos hechos la tenemos en septiembre de 1860, cuando hubo quejas y malestar de los vendedores que tenían casillas en la plaza -hoy de Isabel II y entonces llamada de la verdulería- al instalarse en las calles laterales a la misma.
Se sumaron, en abril de 1865, estando entonces situado en la calle Lacy -hoy Chapaprieta, los lamentos de los vecinos por los ruidos y molestias durante su instalación y celebración. El Ayuntamiento acordó su traslado para que en lo sucesivo se estableciera en la calle Torrijos -actual Azorín-, y en la calle de Doña Mariana Pineda -actual calle Fotógrafos Darblade, por ser “las que concurren a la plaza de las verduras y las más céntricas y cómodas”.
En el mes de octubre de 1865, por haberse declarado una epidemia de cólera en la provincia, el Ayuntamiento de Torrevieja procuró evitar “la aglomeración de personas que se establecen en esta villa deseosas de disfrutar las ventajas salubres que ofrece este pueblo y considerando que los mercados semanales no se expenden artículos de primera necesidad, por cuya causa es innecesaria esta concurrencia para el abastecimiento de subsistencia; ha acordado se suprima provisionalmente la celebración del mercado semanal a fin de evitar la aglomeración y hacinamiento”. Si bien, el 30 de noviembre acordó “que en atención a haber desaparecido las causas que motivaron la suspensión de la celebración del mercado semanal, vuelvan estos a tener efecto en los viernes según es costumbre”. El 26 de enero de 1867, el gobernador provincial, en un intento de querer evitar este fastidio entre algunos vecinos de la calle Chapaprieta, se aprobó nuevamente su traslado a la calle de Doña Mariana Pineda.
Por no hacerme muy extenso diré que, desde siempre, el ‘mercao de los viernes’ diversos cambios, pero siempre teniendo como calles centrales las dos laterales de la Plaza de Abastos; teniendo como último emplazamiento en el centro de la población, a las calles comprendidas entre Orihuela, Caballero de Rodas, Azorín, llegando por la zona norte hasta la cerca de Diego Ramírez.
Desde 1982, se vino barajando la conveniencia o no del traslado del mercadillo a las afueras de la ciudad, realizando los servicios técnicos informes para su instalación en los solares de RENFE, en una extensión aproximada de treinta mil metros cuadrados. En mayo de 1985 se explanaron los terrenos previniendo que la zona tuviera aparcamiento, zona verde, pavimento, plantación de palmeras, zonas peatonales libres, puesto de vigilancia, oficina municipal, auditorio, tres bares, cuatro accesos, luz, agua y alcantarillado. En total podrían instalarse unos setecientos puestos de venta, con una ocupación unitaria de 3×3 m2, pero el proyecto no se llevó a cabo.
En una encuesta realizada en 1987 a vecinos y comerciantes de la zona centro de la población -si exceptuamos a los del sector hostelero y a la Asociación de Mercaderes Ambulantes- se desprendía la conveniencia de su traslado a las afueras. En 1988, se extendía el mercado desde la calle Patricio Zanmit, a la avenida de las Habaneras y calle Concordia, desplazándose más tarde al lugar donde se ha venido instalando hasta la presente semana, en las calles próximas al Colegio Cuba y al Centro de Salud ‘La Loma’.
En 2013, un grupo de vecinos denunciaron ante el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana las molestias que venían padeciendo por el funcionamiento del mercado; malestar que se concretaba en los ruidos que padecían durante las horas de actividad, los problemas de salubridad y de acceso a garajes, o molestias acústicas ocasionadas por los vehículos empleados por los responsables de los puestos, así como por problemas de acceso de ambulancias o vehículos de emergencia a la zona en caso de necesidad. En noviembre de 2014, obligados por las numerosas quejas, el defensor del pueblo valenciano instó al consistorio a acelerar la tramitación del expediente para trasladar el mercadillo a un nuevo recinto, teniendo que adoptar medidas para minimizar las molestias y garantizar la seguridad. Mientras este traslado se producía, el consistorio se comprometió ante el Síndic, a establecer un horario de montaje y desmontaje e intensificándose el control policial para garantizar las adecuadas condiciones de seguridad y de orden público.
A partir de mayo de 2015, dieron comienzo los plazos para llevar a cabo el traslado del popular mercado de los viernes con sus más de setecientos puestos a un recinto preparado, junto a la avenida Delfina Viudes, saliendo por vez primera de las calles de la ciudad ayer 12 de mayo de 2017.
Fuente: Semanario VISTA ALEGRE. Torrevieja, 13 de mayo de 2017