LOS INVESTIGADORES Y CRONISTAS TODAVÍA NO HAN PODIDO DETERMINAR LA CALLE DONDE VIVIÓ SUS PRIMEROS AÑOS EN UTRERA EL ABATE MARCHENA
La vida de José Marchena y Ruiz de Cueto, más conocido como el Abate Marchena, está surcada por numerosas incógnitas e interrogantes. Su complicada personalidad ha dejado para la posteridad enigmas, historias que más bien se asemejan a leyendas y muchas contradicciones.
Un personaje que apenas vivió en Utrera unos años, ya que siendo muy joven se marchó a Salamanca para llevar adelante sus estudios, y que todavía a día de hoy, 250 años después de su nacimiento, los investigadores y cronistas no han sido capaces de determinar donde nació exactamente y cuál fue la casa que ejerció como testigo de sus primeros pasos.
Los datos que han llegado hasta nuestros días indican que el Abate Marchena nació en la enigmática «Calle de la Esgrima», pero resulta que no existen datos acerca de esta calle en los archivos históricos, por lo que es imposible situarla concretamente en la localidad.
Es habitual, cuando paseamos por grandes capitales o pequeñas poblaciones, toparnos con placas grabadas o azulejos que nos indican que en tal casa o edificio nació un personaje famoso.
Algo imposible de realizar con el Abate Marchena, porque hasta el momento ha sido imposible situar el lugar exacto. Por el contrario, sí sabemos exactamente la casa en la que pasó sus últimos días, situada en Madrid, propiedad de su amigo Juan MacCrohon, donde sí se puede leer una pequeña placa que indica que allí falleció esta personalidad irrepetible.
Pedro Sánchez Núñez, cronista de dos Hermanas, un utrerano enamorado de la historia, es una de las personas que más horas ha dedicado en los últimos años a estudiar la apabullante trayectoria del Abate Marchena, y confiesa que a pesar de todos sus esfuerzos no ha sido capaz de localizar sobre la geografía utrerana actual, el lugar donde se encontraba la calle en la que nació el intelectual.
Lo que ha llegado en los archivos es que nació en la calle de La Esgrima el 18 de noviembre de 1768, un dato que se revela insuficiente para encontrar la calle y menos aún la casa concreta.
Juan Pedro López Núñez es otro utrerano que reside en la actualidad en Barcelona, que durante cuatro largos años ha buceado en todo tipo de fuentes y archivos para escribir una interesante novela centrada en los avatares de José Marchena, que lleva por título «El Regreso del Abate». López Núñez explica que «la calle de la Esgrima se encuentra en estos momentos en paradero desconocido, he tratado de investigar junto a Pedro Sánchez Núñez pero no ha habido manera hasta el momento de situar la calle.
Si Pedro no ha sido capaz de encontrarla estoy seguro de que no lo sabe nadie, porque nadie se ha adentrado en la figura del Abate como él lo ha hecho».
El Abate Marchena nació en el seno de una familia acomodada de Utrera. Su padre, Antonio Marchena Jiménez, era abogado y rico propietario, e incluso algunas fuentes aseguran que también ostentaba el puesto de fiscal del Consejo de Castilla, por ello el Abate pudo disponer de una educación elitista para la época, cursando la secundaria en Madrid y acudiendo a la Universidad de Salamanca, donde terminaría entrando en contacto con los autores ilustrados, algo que marcaría su vida.
Por el contrario su tío, era sacerdote en Utrera e incluso comisario de la Inquisición, algo realmente paradójico, porque muchos especialistas coinciden a la hora de asegurar que este mismo organismo, la Inquisición, fue el que provocó el exilio de Marchena a Francia, al ser perseguido por sus atrevidos escritos publicados en el periódico que fundó, «El Observador».
De esta manera son varias las hipótesis que se pueden construir a la hora de situar la calle utrerana en la que nació el Abate Marchena, sobre todo teniendo en cuenta que al haber nacido en el seno de una familia acomodada, probablemente fuera en la zona noble de la ciudad, que en aquellos años era sin lugar a dudas el barrio de Santa María. Una de las posibilidades que maneja Juan Pedro López Núñez, es que «la calle de la Esgrima estuviera junto a la antigua muralla y al desaparecer la muralla, desapareció también la calle».
El autor de la novela «El Regreso del Abate» ha acudido también a otro de los estudiosos más importantes de Utrera, como es Manuel Molares, donde no ha encontrado tampoco ningún rastro de la citada calle. Por tanto también maneja otra posibilidad: «También es posible que alguna de las calles que hoy conocemos como Antón Quebrado, Rodrigo Caro o Bohórquez, se llamara en aquella época calle de la Esgrima».
Dos siglos y medio después de su nacimiento, la vida del Abate Marchena sigue mostrando numerosos claroscuros, complicados de aclarar con los datos que tenemos a nuestra disposición en la actualidad. 2018 es un año especial, ya que el Ayuntamiento de Utrera ha anunciado la puesta en marcha de numerosas actividades insertas en el denominado «Año Cultural Abate Marchena».
Sería por tanto un buen momento para impulsar nuevas investigaciones que sean capaces de situar el lugar exacto en el que un frío día de noviembre de 1768, nació uno de los intelectuales con más personalidad que ha dado la cultura española. Alberto Flores