POR ANTONIO SANCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA).
Una vieja aspiración se verá cumplida al fin este sábado 29 de mayo. Se trata de la iluminación exterior del molino de viento, un proyecto que comenzara hace treinta años y que, por diversas circunstancias, no ha podido llevarse a cabo hasta ahora.
Mi primera reacción al conocer la noticia es de íntima satisfacción. Siempre es reconfortante ver cómo van saliendo los proyectos en los que uno se ha fijado tanto tiempo atrás. De todos es sabido que “las cosas de palacio van despacio” y si a esto le sumamos el abandono que aún hoy, siguen teniendo los pueblos pequeños, a pesar de que se hable tanto de la España vaciada, es fácilmente comprensible la larga demora, quizá por ello, cuando llega, se aprecia más y se disfruta con ese valor añadido que aporta no haber perdido la esperanza a lo largo del tiempo.
Sea como fuere esta nueva realidad en Malanquilla viene a sintetizar el afán de todo un pueblo por engrandecer su patrimonio y a través de él hacerse visible en la sociedad. Es justo reconocer el empuje de su actual ayuntamiento que no escatima medios ni oportunidad para contribuir de manera decisiva a su engrandecimiento. Me consta que mucho han luchado para que esta iniciativa llegara a buen puerto. Las cosas no son siempre fáciles y las trabas de las administraciones resultan en ocasiones infranqueables. No obstante, con tesón y sin perder la ilusión los proyectos salen adelante.
Felicidades a esta corporación municipal con su alcalde al frente y enhorabuena al pueblo de Malanquilla que va a poder disfrutar, a partir de ahora, de esa blanca silueta de oscuras aspas, también en la noche, desde donde debe seguir guiando su caminar.
Procurando la mayor preservación del medio ambiente, ésta iluminación, cuya inauguración oficial está prevista para el sábado 29 de mayo a las 22 horas, en un acto que será retransmitido en directo a través de la cuenta oficial en Instagram @ayuntamientodemalanquilla, será posible mediante la colocación de dos placas solares que llevarán la energía a cuatro potentes focos, en un proyecto en el que se han invertido cerca de 20.000 €, sufragados por el propio ayuntamiento y la Diputación Provincial de Zaragoza, a través del Plan Plus.
Este cronista sólo puede congratularse por tan feliz consecución y unirse a quienes lo han hecho posible. Malanquilla viene demostrando día a día que no es un pueblo más, que cuando se lucha unidos, con ganas e ilusión, arropados por una misma bandera, es posible sortear las adversidades. ¡¡Adelante Malanquilla!!