POR ANTONIO SÁNCHEZ DEL BARRIO, CRONISTA OFICIAL DE MEDINA DEL CAMPO (VALLADOLID)
El Museo de las Ferias ha presentado, junto al Ayuntamiento de Medina del Campo, las intervenciones llevadas a cabo en catorce piezas a lo largo del año pasado y las que se ejecutarán en el II Plan Anual de Conservación y Restauración tanto en obras de la Fundación Museo de las Ferias y de la Fundación Simón Ruiz como en bienes del patrimonio histórico-artístico de la villa. Unos trabajos que van a poder ejecutarse gracias a la colaboración con dos entidades de la localidad: Mujeres en Igualdad y la Asociación de Amigos del Museo de las Ferias y del Patrimonio de Medina del Campo.
Su director Antonio Sánchez del Barrio destacó algunos aspectos clave del año pasado. El primero de ellos fue la consolidación de un taller de restauración que ha facilitado los trabajos de las piezas tratadas. Por otro lado, desde principios de este mes, el museo cuenta con la primera alumna en prácticas de la Escuela de Artes de Castilla y León gracias al convenio firmado con la Consejería de Educación que se desarrollará hasta 2027, prorrogable cuatro años más. «Una de mis grandes ilusiones siempre ha sido que el museo sea un referente a nivel de criterios. Podemos enseñar las buenas prácticas y la buena ética de la restauración», manifiestó el conservador Francisco José Boldo.
«Estoy muy contento porque vengo a defender una parte de mi trabajo», señaló Boldo, quien destacó la creación de un taller que ha permitido «tener más espacio» en el que realizar «intervenciones más serias, de gran profundidad y largo recorrido». Un área que también se ha configurado en el Museo de las Ferias ha sido la ampliación de unos nuevos sistemas de almacenaje, ya que tenían grandes problemas de espacio.
Además, algunas obras de la villa han estado expuestas en varias muestras a nivel regional, como la sala de Las Francesas y el Museo Nacional de Escultura o las Cortes de Castilla y León.
Una vez expuestos los trabajos anteriores, Boldo ha detallado los que se llevarán a cabo en este ejercicio. Por un lado se restaurarán varias piezas de la Fundación Museo de las Ferias. El rehabilitador se centrará en el mantenimiento de las obras expuestas en la sala. Algunos de los trabajos que ya se han llevado a cabo ha sido una intervención en una colección de monedas y vellón del siglo XVI y otra en la escultura de San Miguel Arcángel, de comienzos del siglo XVI. «Una pieza excepcional», puntúa Boldo. Otras obras que están pendientes de restaurar son unas aras funerarias romanas del siglo II d.C.,«las piezas más antiguas que tenemos en el museo», asegura. Por último, se va a desinsectar una cubierta de armadura, aprovechando los trabajos de mejora que se están realizando en la entrada del museo.
Además, se restaurarán algunas figuras de la colección de la Fundación Simón Ruiz. Donde ya se ha intervenido ha sido en la limpieza de la escultura orante de María de Montalvo, de Francisco Rincón, y aún está pendiente la limpieza y proyección de una bandeja y una vinajera de comienzos del siglo XVIII. Además, realizarán una investigación de policromías a la pieza del Crucificado, de comienzos del siglo XIV, y se repararán un conjunto de capiteles del Hospital de la Piedad (Barrientos) durante el verano.
Por último, el museo también llevará a cabo trabajos de restauración del patrimonio histórico-artístico de Medina del Campo. Boldo califició como una «pieza excepcional» la del Niño Jesús Salvator Mundi del convento de San José de las Carmelitas Descalzas, a la cual ya se le han realizado los trabajos de conservación. Además, una de las grandes intervenciones que se va a hacer durante este año será la restauración integral de la Sagrada Familia de San Juan, de 1580, que esperan tener lista para finales de año.
Para clausurar el acto, tomó la palabra el alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez, quien ha elogiado el trabajo de Francisco José Boldo desde su incorporación en 2023. «Has dado mucho juego, has aportado muchísimo a nuestro patrimonio, a este museo y a la actividad que ello representa. Era una pata que nos faltaba en la labor tan importante que realizan las fundaciones y el museo, y también un revulsivo para Antonio».