UNA IMAGEN PORTADA POR EL CRONISTA OFICIAL DE ABARÁN (MURCIA), JOSÉ CARRASCO, REALIZÓ UNA VISITA A LA RESIDENCIA DE MAYORES Y CENTRO DE DÍA NICOLÁS GÓMEZ TORNERO, DONDE AGUARDABAN LOS ANCIANOS Y ENFERMOS
El frío reinante en la tarde noche de ayer no impidió la lucidez de la fiesta por excelencia de los abaraneros: el Día del Niño. Pequeños y jóvenes, adultos y mayores, enfermos e impedidos… Todos vivieron con alegría y nostalgia la jornada que se inició a las nueve de la mañana con el traslado de la imagen del Niño Jesús a los hospitales de la capital de la Región -La Vega, Morales Meseguer, Virgen de la Arrixaca-, y el Lorenzo Guirao, de Cieza, para que los abaraneros enfermos allí ingresados le adoraran con inmensa emoción.
Tras la misa en la iglesia San Pablo, oficiada por José María Hidalgo, y con la presencia de los Reyes Magos, otra imagen portada por el cronista oficial, José Carrasco, realizó una visita a la residencia de mayores y centro de día Nicolás Gómez Tornero, donde aguardaban los ancianos y enfermos que, acompañados por sus familiares, gozaron y se emocionaron al ver entrar al Niño Jesús. Melchor, Gaspar y Baltasar obsequiaron con regalos a los mayores que escucharon y gozaron con los villancicos que más de medio centenar de personas cantaron en su honor, convirtiéndose en uno de los actos más sentidos del día.
A las 15.15 horas, y desde la iglesia de San Juan Bautista, salieron once imágenes del Niño para iniciar su tradicional recorrido ante unos 300 vecinos, entre ellos el pregonero de Navidad, Juan José Hurtado Yelo. La Agrupación Musical Santa Cecilia interpretó el himno nacional, tras el que se lanzaron tracas y cohetes, mientras numerosas mujeres bailaban, cantaban y celebraban la salida de las tallas, dos de las cuales se trasladaron a casi un centenar de domicilios en las que residen enfermos y personas mayores. Por estos hogares, el Niño llega después de la medianoche, pero le esperan con auténtico fervor.
Tradicional diálogo
El presidente de la Hermandad de Ánimas, Bienvenido Molina, indicó que fueron 22 las imágenes que recorrieron las más de 3.500 viviendas del casco urbano, barriadas y algunos parajes del municipio. La frase «El Niño Jesús entra en esta santa casa» fue repetida miles de veces por los portadores de las tallas, a la que familiares y vecinos allí reunidos, que aguardaban con impaciencia la llegada del Niño, respondían con «Bienvenido sea». Varias charangas animaron por la tarde y noche las calles de la localidad.
La fiesta alcanzó su mayor esplendor tras la misa nocturna en San Pablo, cuando más de 1.000 personas esperaban la aparición de nueve imágenes que comenzaron sus itinerarios. La locura, la pólvora, la alegría, la música, los villancicos y la devoción al Niño dieron rienda suelta a la velada que finalizó pasadas las cuatro de la madrugada.
Fuente: http://www.laverdad.es/ – Jesús Yelo