UNA IMAGEN DEL NIÑO CONDUCIDA POR EL CRONISTA OFICIAL, JOSÉ CARRASCO, ACOMPAÑADA DE LOS REYES MAGOS Y AUTORIDADES, LLEVÓ LA ALEGRÍA A LOS 54 ANCIANOS Y A SUS FAMILIARES
Ni siquiera el aire frío que reinó gran parte de la jornada privó a los vecinos de vivir y disfrutar con intensidad y enorme devoción la fiesta por excelencia de los abaraneros: El Niño. La frase ‘El Niño Jesús entra en esta santa casa’, pronunciada por los portadores de las 22 imágenes que visitaron miles de domicilios, hospitales y residencias, se repitió hasta la saciedad. Hubo mayor afluencia de público que en otros años al tratarse de un viernes víspera de un fin de semana y las puertas de los abaraneros se abrieron de par en par.
La entrañable fiesta del Niño alberga cinco momentos claves, donde la emoción y felicidad de quien recibe las imágenes es la principal característica. El primero de ellos llegó a primera hora de la mañana cuando una imagen se trasladó al hospital Lorenzo Guirao de Cieza, así como a varios parajes, como Corona y Sierra del Oro, mientras que otra viajó a centros hospitalarios donde se hallan enfermos de Abarán, en este caso, clínica La Vega y los hospitales Morales Meseguer y Virgen de la Arrixaca, ambos de Murcia.
La segunda estancia, y quizás la de mayor calado social, tuvo como protagonista a la residencia de mayores y centro de Día Nicolás Gómez Tornero, insigne abaranero. Una imagen del Niño conducida por el cronista oficial, José Carrasco, acompañada de los Reyes Magos y autoridades, llevó la alegría a los 54 ancianos y a sus familiares que recibieron casi con lágrimas en los ojos al Niño y sus correspondientes regalos ante una nutrida concurrencia, la mayor de los últimos años, en torno a las 200 personas. Los villancicos y las muestras de cariño y amor se sucedieron durante un buen rato en una cita obligada que año a año va ganando más adeptos.
Ya por la tarde, a las 15.10 horas, y desde la iglesia de San Juan Bautista, anunciaron su salida 11 imágenes del Niño, justo en el momento en el que la agrupación musical Santa Cecilia entonaba el himno nacional y una monumental traca de cohetes era lanzada desde el antiguo cuartel de la Guardia Civil, a espaldas del templo. De estas once imágenes, dos de ellas se dirigieron al más del centenar de domicilios donde residen personas mayores e impedidas por cuyas casas pasó el Niño a altas horas de la madrugada. Estos fueron otros de los puntos cumbres de la fiesta.
Finalmente y tras la misa vespertina en San Pablo, al filo de las ocho y media de la tarde, aparecieron por la puerta principal otras nueve imágenes que realizaron su itinerario habitual. Más de 1.500 personas llenaron la plaza con la música navideña y el castillo de fuegos artificiales haciendo acto de presencia. El jolgorio y los villancicos se apoderaron de las calles adyacentes de la iglesia y Plaza Vieja. Fue un momento para enmarcar en una fiesta que se prolongó hasta la madrugada.
Fuente: http://www.laverdad.es/ – Jesús Yelo