POR MARÍA DEL CARMEN CALDERÓN BERROCAL, CRONISTA OFICIAL DE CABEZA LA VACA (BADAJOZ)
La derrota del rey Rodrigo frente a las tropas de Tariq en el río Guadalete – de ahí el nombre de Tarifa-, marcó el inicio de la Edad Media en Hispania.
Esta batalla plantea la cuestión de si el periodo visigodo es epílogo de la Antigüedad (cierra el periodo de dominación romana) o el prólogo del Medievo (Alta Edad Media es desde la Caída del Imperio Romano y la división del Imperio en dos con Arcadio y Honorio).
El caso es que las últimas fuerzas del reino visigodo en la Península, se refugiaron en las montañas del norte, ya que la conquista musulmana se llevó a cabo con una sorprendente rapidez, facilitada por la traición del Conde D. Julián; y mínima resistencia porque la fiereza del elemento musulmán, cuyo grueso militar estaba constituído por fuerzas beréberes, arrasaba a sangre y fuego todo lo que encontraba a su paso. Los nativos peninsulares, gente pacífica, muchos de ellos mezclados con el elemento godo, no pudieron contener la fiereza de los moros que los esclavizaron y sobornaron engañándolos con dádivas.
La historia de Castilla no nace en las montañas de Asturias, ya existía, pero es en Asturias donde los últimos visigodos, liderados por el caudillo D. Pelayo, se habían replegado.
Los moros entran por Tarifa en España en el 711, la batalla de Covadonga en 722, en la que el ejército de D. Pelayo derrotó a las tropas moras que daban soporte a lo que el sarraceno llamó Al-Ándalus, incluyendo al obispo toledano Oppas, se considera el nacimiento de un mito polifacético, pues cada señor se hace fuerte, con sus mesnadas defendiendo el territorio y se llamarán reyes de los distintos reinos según reconquistan tierras a los moros. De la unión de fuerzas nacerá la victoria de las Navas de Tolosa.
Por un lado, representa la dicotomía entre «nosotros», los legítimos herederos del reino hispanovisigodo, cristiano; y «ellos», los infieles sarracenos con una civilización exótica y bárbara en sus bases, cultivada en su escasísima élite.
La Crónica de Alfonso III, describe el evento como una batalla más pero clave, que se ha interpretado por toda la historiografía como un episodio no solo de gran valor militar sino con tono milagroso debido a la supuesta intervención de Santiago Apóstol, que se aparece en sueños y da las claves para que los naturales peninsulares ganen en dura lid la gesta a los infieles sarracenos. INTERESA VER.
Las consecuencias de este suceso, desde una interpretación providencialista, se consideran el inicio de un proceso conocido como la Reconquista. Este periodo reconquistador, de luchas intermitentes, entre cristianos y musulmanes por el control de la península ibérica se convirtió en un tema central de la historiografía y del espíritu nacional del pueblo español que reivindicaba su propiedad y su identidad luchando contra los invasores opresores.
FUENTE: https://cabeza-la-vaca.blogspot.com/2024/06/el-origen-de-la-llegada-de-los.html