EL ORIGEN DEL GRANERO BEREBER EN DARRAX (BLANCA)
POR GOVERT WESTERVELD, CRONISTA OFICIAL DE BLANCA (MURCIA)
Los graneros fortificados de Marruecos simbolizan la independencia de los bereberes. Los bereberes (hombres libres) fueron los pueblos indígenas de Marruecos que se asentaron en la esquina Noroeste de África a lo largo de Mauritania, Argelia y del Marruecos actual, mucho antes de la llegada de los árabes del Este en el Siglo VII. Los graneros, que se encuentran en todo el Magreb, fueron construidos por estos habitantes indígenas de la montaña para almacenar y proteger las reservas alimenticias y otros objetos de valor. Cuando las cosechas faltaban, estos graneros aseguraban el suministro de productos. La tradición del granero fortificado comenzó cuando las tribus del Sur eran nómadas.
En Sous-el-Aqsa, así como en otras provincias marroquíes, no se encuentran graneros fortificados. Sin embargo, las casas de familia son sólidas y espaciosas, lo que garantizaba una preservación saludable del grano y su protección contra los ladrones. La única tribu que fue la excepción a esta regla es la de Ait Bouguemmeze [Bougmez], en el Alto Atlas oriental. Situada a una gran altitud, esta tribu parece haber estado conectada con las tribus que forman la transición entre los Chleuhs del Oeste y los Imazighen del Este, unidas en la Edad Media bajo el gran nombre de Haskura.
La estructura del granero fortificado responde a diversas necesidades ecológicas e incluso religiosas (teniendo edificios y construcciones para este fin). En el centro del granero, la reserva es realmente masiva y está rodeada por uno o más recintos de piedra o espinas, y confinada a los vigías. Hay una sola entrada fortificada, la cual está acompañada por dependencias abiertas en el recinto: la habitación del portero, la caseta de vigilancia, los establos, la fragua, la cisterna, la cámara del consejo y la mezquita.
Como sabemos, los bereberes de Haskura se establecieron en Murcia después de la rendición de la familia Mardanish en 1172, sustituyendo a los almohades. Todo parece indicar que la tribu Haskura se asentó en Negra (Blanca) para controlar al portazgo del puerto de La Losilla y a los musulmanes del Valle de Ricote.
La población de Negra (Blanca) no pudo ser el motivo de la construcción del castillo militar almohade (edificado a finales del siglo XII). La zona de Aldarache (hoy Darrax) tenía su propia defensa mediante el granero; además, la población (si la hubo) no pudo ser muy abundante en Negra (Blanca). Debió existir otra razón para la construcción del castillo militar en Negra (Blanca); quizás una de las causas fue el lugar de aduanas de El puerto de La Losilla.
Los almohades de Murcia necesitaban los impuestos de este lugar, por lo que necesitaban personas de su confianza en el Valle de Ricote. Por lo tanto, vemos aparecer un granero de la tribu Haskura (similar al granero del Valle de Aït Bougmez) en la zona de Darrrax, al otro lado del río, en frente del futuro castillo de Negra (Blanca). Una vez situada la tribu Haskura en Negra, ésta podía controlar el Valle de Ricote y el puerto de La Losilla.
El granero de Darrax y el castillo de Negra fueron propiedades del Estado (en este caso de los almohades, los nuevos dirigentes en la región de Murcia). Está demostrado, de forma documental, que la tribu Haskura tenía una gran experiencia en la construcción de canales de riego y que Yaqueb al-Mansur (quien reinó desde 1184 hasta 1199) usó dicha tribu para el riego de tierras estatales.
Diversos indicios señalan que Negra (Blanca) siempre estuvo relacionada con el gobierno de Murcia. Uno de estos indicios se refiere al siglo XVII. En el año 1642, observamos que Juan de Molina era abogado en Murcia y vivía en Blanca. Juan de Molina se casó con Ana de Vega el 8 de marzo de 1627, en Blanca. Este personaje tenía dos apodos: Juan de Molina el alto y Juan de Molina del puerto. El sobrenombre del puerto tenía que ver con que vivía y trabajaba en la oficina de aduanas de El puerto de la Losilla.
