POR JOSÉ CATALUÑA ALBERT, CRONISTA OFICIAL DE ALGAR DE PALANCIA (VALENCIA).
El Parque natural de la Sierra Calderona (en valenciano “Serra Calderona” o “Serra de la Calderona”) es un sierra de la Comunitat Valenciana, formada por una alineación montañosa de nordeste a sudeste que se extiende desde la Sierra de Javalambre hasta cerca del mar Mediterráneo, en Puçol (Valencia).
Esta cadena montañosa forma parte de las estribaciones del sitema ibérico, con una extensión de alrededor de 60.000 hectáreas, entre las cuencas de los ríos Palancia, al norte, y Turia, al sur, sin olvidar el barranc del Carraixet, constituyendo uno de los pulmones verdes de la Comunitat Valenciana., abarcando todos o gran parte de los términos municipales de Albalat de Tarongers, Alcublas, Algímia d’ Alfara, Estivella, Gátova, Gilet, Llíria, Marines, Nàquera, Olocau, El Puig, Puçol, Sagunt, Serra, Torres-Torres, Segart, Altura y Segorbe, municipios que forman parte de las comarcas del Alto Palancia, Camp de Morvedre, Camp de Túria y l’Horta Nord. Algar de Palancia, aunque pertenece a la comarca del Camp de Morvedre y se encuentra en los aledaños de la Sierra Calderona, no se considera integrado en la misma, siendo un pueblo ribereño del río Palancia, en el Camp de Morvedre, estando ubicado gran parte de su término municipal en las estribaciones de la Sierra de Espadán.
Las alturas más importantes de la Sierra Calderona, a excepción del Montemayor (1015 m. de altitud), no suelen alcanzar la cota de los 1.000 m.,. destacando algunas como el Gorgo (907 m.), Pico del Águila (878 m.), Rebalsadors (802 m.), Oronet (742 m.) y el Garbí (600 m). El Garbí es muy vistado, ya que, además de su fácil acceso, ofrece la posibilidad de contemplar desde su mirador una de las más bellas panorámicas del “Camp de Morvedre” y del “Horta Nord”. Lugares que vale la pena ser visitados lo son la Cartuja de Porta Coeli, (fundada en 1272, en el pequeño valle de Jullén, en el término de Serra, la única que sigue albergando cartujos en toda la Comunitat Valenciana), en que Fray Bonifacio Ferrer, hermano de San Vicente Ferrer, llevó a cabo la primera traducción al valenciano de la Biblia, la Cartuja de Vall de Cristo, en Altura, donde fue enterrado Fray Bonifacio Ferrer, y el monasterio franciscano de Sant Esperit en Gilet.
Más que extendernos en las características geográficas y de otro tipo de la “Serra Calderona”, como podían ser sus abundantes y peculiares flora y fauna, nuestro deseo es el de ofrecer, o intentar ofrecer, a nuestros lectores una explicación del origen de la denominación de la misma. Y para ello se nos va a permitir realizar un pequeño resumen histórico relacionado con tal cuestión y referirnos a un personaje clave: María Calderón.
María Inés Calderón nació en Madrid, como niña expósita, en 1611, y fue encontrada a la puerta de la casa de Juan Calderón, persona al parecer muy relacionada con el mundo del teatro, el cual la adoptó como su propia hija. Popularmente conocida como “La Calderona” y “Marizápalos”, llegó a ser una afamada cantante y actriz de teatro. En 1627 debutaba en el corral madrileño de comedias “El Corral de la Cruz”. El rey Felipe IV, que solía asistir a las representaciones, quedó perdidamente enamorado de la misma desde el primer momento. A tal extremo llegaron estas relaciones, que el rey cedió a la actriz un palco distinguido en la Plaza Mayor de Madrid para presenciar las fiestas y espectáculos que tenían lugar en la misma, causando el enfado de la primera esposa del rey, Isabel de Borbón, lo que motivó que “La Calderona” fuese ubicada en un lugar más discreto de la Plaza, al que los madrileños denominaron “ balcón de Marizápalos”. El nombre de “Marizápalos” derivaba o hacía alusión a uno de los bailes más famosos que solía interpretar María Calderón.
Fruto de las relaciones entre Felipe IV y María Calderón, en la noche del 6 al 7 de abril de 1629, en la calle Leganitos de Madrid, nació un hijo extramatrimonial de ambos, el cual, a los pocos días de nacer, fue apartado de su madre y entregado a una familia de confianza para su crianza y educación como príncipe.
El niño fue bautizado como “hijo de la tierra”, forma en la que eran inscritos en el libro de bautizados los nacidos de padres desconocidos, en la parroquia de los Santos Justo y Pastor. En el año 1642, el rey Felipe IV lo reconoció como hijo suyo y se le puso el nombre de Juan José de Austria.
Juan José de Austria ocupó importantísimos cargos en la monarquía hispánica. Por citar algunos, fue gobernador de los Países Bajos y virrey de Aragón, forjando su prestigio en varias campañas militares como la relacionada con la pacificación de Cataluña tras la “Guerra dels Segadors”, después de la firma del Tratado de los Pirineos. Incluso Juan José de Austria contó con partidarios para ocupar el trono de España, como sucesor de Felipe IV, dada la debilidad de su hermanastro, el futuro Carlos II el Hechizado, lo que motivó la desconfianza del rey y de su segunda esposa Mariana de Austria. Realmente, como sabemos, fue Carlos quien heredó la Corona de España. Juan José de Austria murió repentinamente en extrañas circunstancias, según algunos autores por envenenamiento.
¿ Y qué fue mientras tanto de María Calderón ?
Después del nacimiento de Juan José de Austria, se terminó la relación entre la misma y el rey. Siguió un tiempo en Madrid hasta que se le obligó a ingresar en el monasterio benedictino de San Juan Bautista en Vallfemoso de las Monjas (Guadalajara), llegando a ser abadesa entre los años 1643 y 1646.
Pero la vida conventual no era lo suyo y María Calderón, según la leyenda, un buen día, huyó del convento y, al parecer, acabó sus días como bandolera en la sierra que lleva su nombre, al norte de la provincia de Valencia., en el camino de Aragón, nombre de la sierra que muchos autores atribuyen a esta circunstancia, a la que nos hemos referido al principio.
No obstante, se ha podido encontrar un documento del gremio de actores, según el cual la actriz María Calderón falleció en Madrid en 1678, documento mediante el que se acreditan también las limosnas que le pagó el gremio en los últimos años en que vivió en la pobreza.
El personaje y la vida de Maria Calderon ha atraído a varios novelistas, los cuales le han dedicado alguna de sus obras, tales como Elvira Méndez con “ Vida de una actriz” y David Coronado con “La Calderona”.
Y esto es lo que podemos decir a los lectores respecto al posible origen toponímico de la “Serra Calderona”, si bien cabe decir que las cosas no han sido siempre así, ya que esta sierra, a través de los años y de varios escritores, ha sido citada con topónimos diversos. Así, en el siglo XVIII, el botánico Antoni Josep Cavanilles (Valencia, 1745 – Madrid, 1804), en su obra magna Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y frutos del Reyno de Valencia, al hacer una descripción de esta cadena montañosa, lo hizo con la denominación de “ les muntanyes de Portaceli”, y muchos excursionistas, ya en el siglo XX, empezaron a denominarla con carácter general la Calderona, que, por lo visto, corresponde a la parte más al sur, donde existía o existe un barranco con ese nombre. Existe también un dicho popular, “ A robar, a la Calderona”, que se utiliza cuando se considera que algo tiene un un precio abusivo, ya que esta sierra, primero con los moriscos, en los siglos XVI y XVII, y luego, en el siglo XVIII, fue un nido de “ roders i bandolers”.
Posiblemente, haya un poco de verdad y también un poco de leyenda respecto al verdadero origen toponímico de la “Serra Calderona” o “Serra de la Calderona”.
FUENTE: J.C.A CRONISTA