POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
El sol se ha aplomado en lo alto y lastima la vista. La luz se ha impuesto pintando de corinto la timidez de una pequeña nube. Se echa la suavidad del viento flotando en el perfil que trae la voz de la tarde. La nostalgia saca cuerpo hundiéndonos en el atardecer dorado transportándonos al dolor que produce el paso del tiempo. El silencio encalado de verano se ha ido porque todo tiene otro sabor distinto. Sabores que se acunan trayéndonos el salmo con olor a otoño. Son días que cantan la antífona del bochorno del membrillo y preludian orzas de barro que custodiarán ese punto con sabor a grandeza de las aceitunas cortadas, machadas y aliñadas.
Así llegarán los gozos de octubre con el regreso de nuestra Patrona a su ermita. Las clarisas convocarán el quinario a San Francisco y el Niño besará a la Virgen del Rosario. Guadalupe recordará la coronación de la morenita de las Villuercas, día la Hispanidad y Fiesta Nacional. A mediados será la fiesta de la santa carmelitana, Santa Teresa de Jesús y luego San Pedro de Alcántara, patrón de Extremadura. Así es el calendario que traerán los quehaceres y los días.