POR JUAN FRANCISCO RIVERO DOMÍNGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE LAS BROZAS (CÁCERES)
Al viajero le ha salido la vena ecológica, así que se fue al centro de la ciudad para pasear por el Jardín de la Gruta de Luis de Camoens, el hombre de las letras portuguesas, al que se le ha dedicado todo un jardín, pues vivió en Macao durante dos años.
Allí, un grupo de mujeres se dedica a hacer Taichí con una música dulzona que sale de un aparato. Hoy hay poca gente porque esta lloviznando pero las más atrevidas salen de sus casas para hacer este ejercicio de taichí, tan oriental y tan atractivo para la sociedad occidental. Un poco más allá un grupo de vejetes jubilados juegan con unas pequeñísimas cartas rectangulares con dinero. Les hago una foto y sigo el camino.
A la salida del jardín a mano derecha se ve una Casa Jardín que se ha convertido en el Centro Histórico de Macao, un precioso edificio de finales del siglo XVIII, propiedad del comerciante portugués Manuel Pereira, que con el tiempo fue de la Compañía Británica de Indias. Pared por pared está el Cementerio Protestante, Ya nadie se entierra allí ahora, pero es curioso visitarlo y saber que allí reposan las cenizas del abuelo de Whiston Churchill el que fuera primer ministro británico.
Mañana histórica, tarde de juego
Mientras la mañana el cronista la dedicó a la parte histórica y monumental de la ciudad, la tarde lo hizo con algo tan moderno como la gran megalópolis que hoy es Macao, la sede mundial del juego, habiendo superado con mucho a Las Vegas americanas. Aquí tiene un amplio complejo de juegos y hoteles de lujo el magnate norteamericano Sheldon Adelson, aquel que deseaba implantar algo similar en la Comunidad de Madrid; hoy es el tercer hombre más rico de los Estados Unidos y el décimo cuarto del mundo.
Hubo una visita al complejo Venecia, con hite de miles de plazas y casino – faltaría más- en el que hay un cielo azul radiante, totalmente artificial, pero que hace que miles de personas puedan pasar jornadas enteras bajo ese cielo. Incluso hay góndolas que cruzan un canal veneciano con gondoleros que son cantantes profesionales, de diversas nacionalidades desde Ucrania a México.
En otro complejo, el resort Galaxy de 1.500 habitaciones, incluidas 150 suites y casino, tiene dos características, una playa urbana con olas y arena, y un auditórium para espectáculos que lleva estos días por título “Viva La Broadway”. Otros hoteles de la empresa Sheldon de gran lujo y máxima categoría conforman el complejo en la cercana isla de Taipa. Por Macao pasan actualmente tantos viajeros que, según las estadísticas, para una población de 650.000 personas, hay 30 millones de pernoctaciones. El juego es todo un éxito para la economía macaense.
La cena también tuvo rasgos lusos. En esta ocasión fue en el restaurante Miramar, en la isla siguiente en la de Coloane, en la zona norte de la playa de Hac Sa. A recomendar la carne y el buen vino joven de “albarinho” portugués, de la marca “Soalheiro”. Muy bueno.