POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA)

Me llegó la noticia hace unos días por medio de una llamada de las monjas Cistercienses de Arévalo: el monje Cisterciense Fray Damián Yáñez Neira ha muerto a los 98 años en su querido Monasterio de la Osera, San Cristóbal de Cea, allá entre las montañas gallegas de Orense rayando con Pontevedra.

De origen zamorano, nació en Morales del Rey el 12 de diciembre de 1916, ingresó el joven Alejandro Yáñez en la Orden Cisterciense el año 1929 donde fue compañero de San Rafael Arnáiz Barón, con el que mantuvo una estrecha amistad dentro de la estricta observancia.

Profesó en 1940 en el monasterio de San Isidro de Dueñas. En 1942 participó en la fundación de San Pedro de Cardeña (Burgos). Ejerció igualmente de capellán en los monasterios de la Zaidía (Valencia) y de Santa María la Real de Arévalo (Ávila) de 1953 donde permanece una década aproximadamente. Desde 1966 residió en el monasterio de La Osera.

Fue impulsor de la espiritualidad y la historia cistercienses, publicó numerosísimas obras, libros, colaboraciones y artículos en revistas, organizador de encuentros y congresos de la historia cisterciense de Portugal y España. Fue el artífice archivero que dejó un legado incalculable recuperando esa gran biblioteca monástica, una de las más importantes de Galicia. Y en el mundo cultural, investigador, escritor y humanista, colaboró con numerosas entradas en el Diccionario Biográfico Español que recientemente ha publicado la Real Academia de la Historia.

Su relación con Arévalo fue muy fructífera, durante su etapa de capellán del monasterio de Cisterciense de Santa María la Real y por ello aquí es muy recordado y querido. Siempre estuvo muy vinculado a la vida religiosa y cultural arevalense, participó activamente en los actos de la Coronación Canónica de la Virgen de las Angustias en 1955, imagen que entonces era venerada en ese monasterio. Fue promotor con el párroco Manuel Galán de la llegada e instalación en la ciudad de la comunidad educativa de monjas del Amor de Dios.

En los actos organizados de exaltación de la Venerable Madre Catalina del Espíritu Santo, la cisterciense de Arévalo, en 1959. También estudio el importante archivo de nuestro monasterio iniciando una historia del Cister en Arévalo, obra inacabada e inédita.

En memoria del recordado Padre Damián se aplicarán las misas que durante los días del 15 al 19 de junio próximos se celebrarán a las 8 de la tarde en la parroquia de Santo Domingo de Silos.