POR JOSÉ JESÚS SÁNCHEZ MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE MORATALLA (MURCIA)
Moratalla ha reivindicado en todo tiempo la construcción de un pantano donde almacenar el agua para poder regar en los momentos de mayor escasez. En el período invernal, el líquido discurre libremente río abajo sin aprovechamiento alguno, siendo en los meses veraniegos, cuando más falta hace dada la carestía, penuria e insuficiencia del elemento.
Es por ello que, desde tiempo inmemorial, el lugar que se ha venido especulando para la construcción del añorado pantano o embalse, haya sido La Puerta, en el río Alhárabe. Tal es así que ya en 1920 el exdiputado D. Luis Díez Guirao de Revenga, en el discurso pronunciado en el teatro local Estrella Gil con motivo de su visita a Moratalla, exaltó las ventajas de la construcción del Pantano de La Puerta. Incluso en un antiguo libro de Geografía (1911) en el mapa de nuestra Región de Murcia, aparece la indicación: “Pantano de La Puerta”. Pero al decir verdad, dicho pantano nunca se construyó. Solamente existió “en los papeles” y en el deseo de los moratalleros, nunca físicamente.
Abundando en ello, digamos también que el ingeniero D. Rafael Gasset y Chinchilla, redactó un primer Plan Nacional de Obras Hidráulicas –aprobado en 25 de abril de 1902 y conocido como “Plan Gasset”- donde recoge obras pendientes de construcción del plan anterior y añade otras posteriormente aconsejables, figurando entre ellas el Pantano de La Puerta en el río Moratalla. (Aclaremos que hay un error: el río a que se refiere es el Alhárabe).
En la década de 1950 siguió reivindicándose la construcción de la presa, pero las voces solicitantes se fueron acallando poco a poco vistas las circunstancias adversas a lo largo de los años transcurridos; entonces se inició una nueva aventura, una nueva petición o solicitud para la construcción del ansiado pantano en un punto distinto, ahora se pedía que la obra se realizase aguas arriba del lugar que tradicionalmente se había demandado, concretamente en el paraje conocido por La Dehesica. Sin embargo, esta aspiración tampoco tuvo éxito; la callada, la ignorancia y oídos sordos, fue la única respuesta.
Así, la huerta de Moratalla languidecía en brazos de la pertinaz ausencia de agua suficiente para el regadío, mientras en los inviernos discurría el preciado líquido rio abajo sin aprovechamiento alguno.
Entonces, se construye el pantano de El Cenajo, cuyas principales instalaciones: oficinas, pueblo obrero, iglesia, tiendas, almacenes para maquinaria y material, etc. se ubican en la margen derecha del río que es término Municipal de Moratalla. Sin embargo, sus aguas no benefician a nuestra huerta; por su situación, son otras tierras de otros municipios las que se favorecen de este emblemático embalse, aunque al referirse, en cualquier libro o enciclopedia, a la situación de dicho pantano, se haga referencia al término municipal de Moratalla. Pero no aclaran que sus aguas apenas socorren un pequeñísimo e insignificante trozo del territorio municipal.
Afortunadamente para la huerta de Moratalla, en los últimos años de la pasada centuria y primeros de la presente, tanto la cuenca del Alhárabe como la del Benamor, cuentan ya con embalses reguladores para distribuir el agua de riego. Cuatro embalses en cada cuenca socorren la huerta de Moratalla: El Camping o La Puerta, El Molino del Camino, El Turmal y La Alquería, en la zona del Alhárabe. Los dos de la Umbría, el EDAR y el de Los Alderetes, en el Benamor.
Pero recordemos que el tan cacareado e histórico Pantano de La Puerta, nunca se construyó.