POR MIGUEL FORCADA SERRANO, CRONISTA OFICIAL DEL PRIEGO DE CÓRDOBA (CÓRDOBA)
Pude ver, por primera vez, el “Pendón de los Zamorano” en el año 2002, gracias a la buena relación que existía entre Dª. Salud Madrid Alcalá-Zamora y mi mujer, ya que ambas eran fervientes “hermanas” de la Hermandad de Jesús en la Columna de Priego. Ya en 2004, como Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Priego, conseguí que Dª. Salud Madrid, propietaria del pendón por herencia familiar, permitiera al arqueólogo municipal Rafael Carmona hacer un estudio exhaustivo de la pieza. Este estudio se publicó en la revista ANTIQVITAS nº. 16 bajo el título: “El Pendón de los Zamorano (Priego de Córdoba): aproximación a una enseña militar bajomedieval de valor excepcional”. En este estudio queda confirmado que el llamado “pendón de los Zamorano” es una pieza de extraordinario valor histórico y artístico. Se trata de una bandera, estandarte o pendón que iba al frente de las tropas que lucharon en Sierra Bermeja (Málaga) contra un levantamiento de musulmanes descontentos ante el incumplimiento de las capitulaciones de Granada que todavía permanecían en la península. Esto ocurrió en 1501 y en esta batalla, el prieguense Juan Martín Zamorano salvó la vida a un joven que después sería el primer Marqués de Priego.
Igualmente extraordinario es el hecho de que esta pieza textil haya llegado hasta nosotros, generación tras generación, en un estado de conservación aceptable para tanto tiempo… El Pendón fue donado al Ayuntamiento de Priego en 2022 por sus actuales propietarios, familia Tisner-Madrid y ha sido restaurado por el Instituto Andaluz de Patrimonio. Desde ayer (11 de Diciembre de 2024), el Pendón de los Zamorano está expuesto al público en el vestíbulo del Ayuntamiento de Priego hasta que se pueda instalar en la nueva sede (antiguo Molino de los Montoro) del Museo Histórico Arqueológico de Priego. En los textos explicativos que acompañan al Pendón queda clara la lección que este nos ofrece: “Sirva el pendón entonces, para visibilizar este conflicto, sus nefastas consecuencias y afianzarnos aún más, en los valores actuales de libertad, comprensión y respeto.”