POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Uno, con aficiones de bibliófilo, libro que cae en sus manos, libro que guarda. Y si el libro es «raro», no por su edición o fama, sino por sus disparates, mejor que mejor.
¿Se imaginan, pongo por caso, un recetario de cocina que en el Apartado «Huevos y Tortillas» ofrezca una receta de TORTILLA DE SEXOS en vez de SESOS?
Una errata de museo.
Pues en esa mi historia «librera», y en lo que a cocina asturiana se refiere, las «burradas» que uno encuentra son de campeonato; disparates que, recordarán, intento comentar para ustedes para que les alegre un poco el día.
Hoy voy a citar algunas «sorpresas queseras» espigadas, según mi entender, en uno de los peores libros que se han publicado sobre «Quesos Españoles». Es de notar que el apartado de Asturias, en su prólogo, está avalado por una relevante personalidad intelectual asturiana.
De Asturias destaca siete especialidades artesanales: Afuega´l pitu; Arangas; Cabrales; QUESO DE CASÍN (elaborado en el «Consellu de Campo de Caso»), QUESO DE CUAYAU («que se trata de un queso cuajado»), Porrúa, Vidiago, Gamonedo y QUESO DE PEÑAMELLEVA («que es como el porrúa y el cuayau, pero más seco»).
¿Qué les parece este muestrario?
¿Alguna vez oyeron ustedes hablar, como especialidad asturiana, del QUESU CUAYAU?
¡Pues yo tampoco!
Volvamos al QUESU DE AFUEGA’L PITU, al que la autora del libro dice que se llama así PORQUE AHOGA AL GALLO.
Miren ustedes; son muchas y muy curiosas las versiones que corren acerca de lo de «afogar el pitu».
Yo he leído que, para asegurar la calidad de este queso, los elaboradores daban a probar muestras del mismo a polluelos que criaban a este fin; aquellos que morían en la cata eran los garantes de la calidad probada.
¿Se dan cuenta de este disparate?
¿De dónde lo habrán sacado?
Pues me imagino que algún simpático comentarista del libro «Opus Agriculturae», de Rutilius Aemilianus Palladius (siglo IV), donde recomienda en Libro VI, Cap. IX, una alimentación para polluelos a base de grano molido, harina, verduras y QUESO FRESCO, tomó la cosa a coña marinera y se dijo «¡Probes pitinos, si son pequeños van a afogase col quesu!».
La palabra PITU, en asturiano, es polisémica. Puede significar polluelo («pitín») y gallo; cigarrillo («vamos a echar un pitu»); gargajo («gargaxu») y también garganta o gaznate («GORGOBERU»).
Ustedes saben que cuando se padece un ahogo, el afectado respira con dificultad y emite un a modo de pitido; y si una persona, al cantar, emite un sonido extraño, agudo, decimos que «soltó un gallo» (un «pitu»).
El queso de AFUEGA´L PITU, sea muy fresco, fresco, o con una breve curación, es de consistencia una tanto pegajosa al paladar que, en mayor o menor grado, genera una cierta sensación de «ahogo».
Es decir, «ATASCA UN POCO EL GORGOBERU».
Esa es la razón de su nombre.
Les cuento.
En los mercados de León capital, en el siglo XVIII, se vendían quesos asturianos, entre 0,25 y 0,90 reales /libra, que respondían al nombre de ESGAÑAPITOS.
El verbo ESGAÑAR es un leonesismo con significado de ahorcar y AHOGAR; es decir: AFOGAR.
Otro argumento más favorable a nuestra interpretación.
El AFUEGA’L PITU es, con antigüedad de siglos, «asturianamente universal», si bien en las actualidad su «mercado mayoritario», y su producción, se localicen en la comarca central de Asturias.
A mi «me privan» los afuega’l pitu muy frescos, casi requesones, que compro los domingos en el «mercau de Cangues d’Onís» y que ves sobre hojes de berza o de lechuga.
Así fresquinos, tiernos, ligeramente ácidos, un si es no es pegajosos al gorgoberu, y complementados con dulce de membrillo… ¡postre de dioses en el Olimpo!