PARA REALIZAR UN TRABAJO DE INVESTIGACIÓN, JAVIER MARTÍNEZ, ALUMNO DEL MÁSTER DE HISTORIA Y PATRIMONIO HISTÓRICO DE LA UNIVERSIDAD DE MURCIA (UMU) ENTREVISTÓ A 600 VECINOS, ENTRE ELLOS AL CRONISTA OFICIAL DE MAZARRÓN, MARIANO GUILLÉN
Un alumno de la UMU concluye en su Trabajo Fin de Máster que hay condiciones para crear un parque temático. El proyecto conllevaría mostrar una explotación, recrear la casa de un minero, habilitar puntos de información y construir varios miradores en San Cristóbal y Los Perules
Poner en valor el patrimonio minero de Mazarrón. Ese es el principal objetivo que se ha marcado Javier Martínez, alumno del Máster de Historia y Patrimonio Histórico de la Universidad de Murcia (UMU), que acaba de presentar un Trabajo Fin de Máster en el que propone la creación de un parque temático turístico y educativo sobre el patrimonio más valorado del municipio.
«Me quedé fascinado cuando vi por primera vez las minas, porque el entorno es único. ¿El problema a la hora de hacer el trabajo? La desinformación que hay sobre las minas. Pero, al final, lo he conseguido», remarca con felicidad este joven, de 23 años. Su investigación surgió a raíz de preguntarse por qué un lugar tan emblemático está abandonado. «Pensé que lo mejor era proponer algo para hacer que nuestro patrimonio fuera atractivo. Creo que se puede conseguir», defiende.
Según Martínez, «las minas de Mazarrón suponen un excepcional recurso patrimonial, que desde la Edad del Bronce hasta el siglo XX configuró uno de los más importantes motores para el desarrollo del municipio y en el que hay que destacar su gran riqueza minera». Sobresalen el hierro, plomo, plata, cobre, zinc, alumbre o almagra, especialmente en las etapas romana, moderna y contemporánea.
Uno de los principales problemas a la hora de revalorizar el espacio es que la titularidad de los terrenos es privada. «Esta es la principal excusa de los políticos para no poner en valor las minas. Es más, ni siquiera se han reunido con los dueños para ver de qué manera se puede solucionar el problema», se queja Martínez.
Y asegura que habría que hablar con ellos para ver qué piden a cambio por las tierras. «Si no se llega a un acuerdo, se podrían exigir responsabilidades por las agresiones medioambientales y los expolios que se están produciendo». No hay que olvidar que el terreno, al ser un Bien de Interés Cultural (BIC), tiene que estar acondicionado y ofrecer garantías de seguridad. De no ser así, se podría llevar a cabo la financiación subsidiaria.
«El Ayuntamiento podría pedir a los propietarios que acondicionaran el espacio. Pero es muy probable que se negaran y el Consistorio acabaría asumiendo el coste de las obras. Cuando el Gobierno local demandara el importe del acondicionamiento a los dueños, éstos acabarían por no abonarlo y se marcharían. El último recurso que se tendría que llevar a cabo sería la expropiación, que es legítima y que está amparada por la ley», explica.
Otro de los problemas es que las concesiones para explotar las minas no se anulan. «Las subastas siguen abiertas, por lo que nunca se cierra la puerta a la reapertura de la actividad minera. Estas concesiones se saltan a la torera la protección de BIC. Pienso que volver a poner en marcha esta actividad acabaría con el patrimonio», alerta el joven, experto en Historia.
Para realizar el trabajo de investigación, este mazarronero entrevistó a 600 vecinos, entre ellos, políticos de todos los partidos con representación en el Ayuntamiento y numerosos expertos en el tema de la minería, como la arqueóloga municipal, María Martínez, y el cronista oficial de Mazarrón, Mariano Guillén. Una de las conclusiones de este joven apasionado de la historia es que «da la sensación de que no se actúa a favor de la puesta en valor de las minas porque no se cierra la puerta a la reapertura industrial».
«La posibilidad de combinar los elementos para hacer un parque temático, y no solo un parque minero, incluyendo las disciplinas indicadas permitiría diversificar, especializar y divulgar la cultura», señala este joven. Para ello, Martínez propone musealizar una mina, recrear la casa de un minero, crear un centro de interpretación sobre la historia, la geología y la mineralurgia, con la posibilidad de que una empresa privada de fundición trabajase el hierro a puertas abiertas. Y, por último, la creación de varios miradores en los cotos de San Cristóbal y Los Perules, y levantar un monumento dedicado a los mineros fallecidos. «Todo esto no es imposible. Solo hay que tener ganas de hacerlo. La creación de este parque temático se convertiría en un reclamo para el turista, favorecería la creación de empleo y pondría en valor el patrimonio más importante de Mazarrón».
Los especialistas deberían estudiar la posibilidad de abrir al público una mina o buscar una solución para poder ver el interior de alguna. La Unión es uno de los puntos que le sirve de referencia a Martínez. «Mazarrón superaría con creces a cualquier parque temático de minería».
«Habría que solucionar el problema de los terrenos, presentar el proyecto, buscar financiación a través de la Unión Europea -como fondos Feder- y explotar las minas para que sean el gran reclamo turístico que Mazarrón necesita. No es imposible. Yo estoy convencido de que se puede hacer», concluye este joven, con la ambición de querer cambiar su pueblo.
Fuente: http://www.laverdad.es/ – Juan Ruiz Palacios