ROSA RODRÍGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE LAS REGUERAS Y PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN CULTURAL LA PIEDRIQUINA, HIZO LA PRESENTACIÓN DEL PREGÓN Y AGRADECIÓ LA HOSPITALIDAD DE LOS ANFITRIONES, MARUCHI FLÓREZ Y RUBÉN QUIÑONES, HEREDEROS DE LA FAMILIA MIRANDA
Las Regueras, quizá el concejo más romano de Asturias, ahondó ayer en las raíces del pote asturiano de la mano del arqueólogo Juan Muñiz, director de la excavación que reveló el deslumbrante mosaico hallado en La Estaca, en las cercanías de Andayón. Muñiz fue el encargado de pregonar la fiesta gastronómica del pote asturiano y el pitu caleya, que se celebrará en seis restaurantes del concejo del 1 al 10 de febrero.
La presentación se hizo en el maravilloso Palacio de Viau, del siglo XVIII, con presencia de la alcaldesa, Maribel Méndez, y de cuatro de los hosteleros que participan en las jornadas: Aline Gomes de La Cabaña de Conce; Rosa Capita de El Tendejón de Fernando, Mónica González de La Manduca y María Jesús Álvarez de El Quexu; no pudieron acudir Begoña Álvarez, de Casa Florinda, y Dylsia de la Cera, de Casa Dylsia.
Rosa Rodríguez, cronista oficial del concejo y presidenta de la Asociación Cultural La Piedriquina, hizo la presentación del pregón y agradeció la hospitalidad de los anfitriones, Maruchi Flórez y Rubén Quiñones, herederos de la familia Miranda.
Juan Muñiz hiló en su pregón la gastronomía, la Historia y la Arqueología, y así habló del acto social que suponían las comidas en la Roma Imperial, así como de su organización a lo largo del día. Para acercarse a los platos que entonces se disfrutaban, se hizo alusión a algunas de las obras clásicas donde se citaban los alimentos con los que se elaboran los platos que se degustarán los próximos días en el concejo, excepción hecha de la patata, como es lógico. En primer lugar recurrió a Marco Gavio Apicio, un adinerado gastrónomo que en el siglo I elaboró el compendio titulado De Re Coquinaria, donde el autor reúne distintas recetas con la faba como protagonista. Después Plinio el Viejo fue también recordado por ese carácter religioso que le atribuía a esta legumbre, así como algunas de las características que le atribuía; embotar los sentidos o infundir sueños. Fue de Plinio también de quien se recuperó la recomendación de mezclar las fabas con acelgas, para dar sabor a estas últimas, algo similar al proceso del pote. Para las recetas del pollo, nuestro pitu caleya, es más fácil buscar numerosas referencias y recomendaciones, y para los asistentes fue especialmente atractivo aquel elaborado con miel y dátiles.
Tras la gastronomía, llegó el turno de los enseres de cocina y ollas donde se elaboraban los manjares. Muñiz mostró en el ordenador los fragmentos de marmita, tapa de olla y cuchillo que se recuperaron en las excavaciones de la Villa de San Martín, en La Estaca, en las campañas de 1961 y 2018 y aprovechó para hacer una breve explicación sobre varias formas de cocinado y también sobre la utilidad de varias piezas cerámicas.
Por último el arqueólogo habló de la villa romana de La Estaca, de su riqueza decorativa y de la información que podrá aportarnos la excavación de su cocina, con la recuperación de enseres propios de esta actividad dentro del marco lujoso que se está descubriendo en Las Regueras. La charla finalizó con la reconstrucción de la sala de una villa romana de la misma época a partir del estudio de vestigios como los identificados en La Estaca.
En agradecimiento a su pregón, los organizadores le regalaron un cuenco, obra del artista del vidrio Luis Parades, también reguerano. Especialmente singular resultó el marco de la presentación, un palacio del siglo XVIII, muy bien conservado, que en su fachada porta las armas de Flórez, Bernaldo de Quirós y Valdés.
Fuente: http://lavozdeltrubia.es/ – Esther Martínez