POR DOMINGO QUIJADA GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE NAVALMORAL DE LA MATA (CÁCERES)
Como gran parte de los pueblos extremeños, Navalmoral no contó con colegio estatal hasta bien avanzado el siglo XX. Antes, utilizaban locales alquilados o que no fueron edificados con ese fin: por ejemplo, en nuestro caso, a finales del XIX usaban estancias del Hospital (que desempeñaba unas funciones distintas de las dispuestas por su fundador, D. León Moyano) o del Pósito. Pero, cuando se derrumba éste en 1912, volvieron a contratar viviendas.
Aunque ya hubo intenciones en 1914 y 1918, el primer proyecto serio para dotar a Navalmoral de Grupo Escolar data del 13 de abril de 1923, cuando nuestro Ayuntamiento decide construir unas escuelas públicas de las que carecía. Por eso, proponen acogerse a unas disposiciones publicadas en esas fechas, por las que se permite construir Escuelas con fondos del Estado en los municipios que tengan dificultades económicas, como era nuestro caso: Navalmoral, al igual que Montehermoso y otros pueblos, habían cometido la torpeza de invertir sus cuantiosos fondos, logrados con la venta de los bienes de propios en la Desamortización de Madoz, en el ruinoso ferrocarril Plasencia-Astorga.
Pero el Ayuntamiento carecía de un solar adecuado, hasta que deciden que se edifique en el antiguo Cementerio, clausurado en 1892 (tras acondicionar el actual).
Obras que se adjudican a Miguel Alfonso Gómez: recordado constructor y empresario moralo, que nos legó un interesante muestrario de obras y edificios singulares. Se inician en 1928, aunque no se inauguró hasta 1931, con el nombre de “Urbano González Serrano”.
Los primeros Directores del Grupo Escolar fueron don Fernando Flores Muñoz (para los niños) y doña María González Méndez (esposa del anterior, sección de niñas). Poco después, como ya se quedaba pequeño, se crea una nueva Graduada, la nº 2, que dirigían doña Valentina Núñez y D. Feliciano Abad Alonso. Aquel gran maestro que fue don Jorge Moro Briz no pudo estrenarlo, porque en esos años se trasladó a La Unión (Murcia), para que su hijo (don Julián Moro Marcos) estudiara. Pero, tras la guerra regresará a Navalmoral.
Al estallar el conflicto, don Fernando Flores fue depurado y apartado del Cuerpo, debido al protagonismo político que desempeñó durante la Segunda República. Más tarde regresa y se dedica a la enseñanza privada.
Durante la etapa bélica, el colegio sufrió numerosos daños, ya que fue bombardeado por la aviación republicana en la primera quincena de agosto de 1936, porque fue convertido en cuartel durante esos días.
Pero en el otoño de ese mismo año fue reparado y vuelto a su actividad escolar habitual. Como es lógico, le cambiaron el nombre por “Primo de Rivera (alegando que fue durante esa fase política cuando se aprobó y construyó). Aunque, para los moralos, era el colegio “de la Vía» (que transita a su vera). Constaba como colegio de 1ª Enseñanza, de 16 unidades.
Sin embargo, nuestro protagonista de hoy cerró al comenzar la década de los años sesenta, porque surge otro nuevo colegio, el de «El Pozón» –el antiguo, llamado Generalísimo Franco–, que comenzó con 12 unidades, edificado en el bienio 1961-1962 (tras rellenar con escombros la palúdica y peligrosa charca allí existente), una vez que se aprueba la construcción de la barriada de «La Paz» (en memoria de los XXV años del final de la Guerra).
Durante el verano de 1964 se inicia una gran reparación del colegio «Primo de Rivera» pues, a la vez que se reconstruye, crean un Comedor Escolar para ese centro y para el «Pozón», donde pueden comer niños/as en situación económica deficiente (70 plazas en total).
Tras ese lapsus, y ya metidos en la década de los setenta, el colegio de la Vía vuelve a impartir clases, como anexo al Pozón (que se quedó pequeño enseguida).
Pero el primero de ellos sufre una importante reconversión, ya que se transforma en «Escuela Hogar», mixta, en régimen de internado, para niños procedentes de las fincas o de los pueblos del entorno, donde habían cerrado escuelas por el “éxodo rural”, o donde no podían impartir la EGB completa por la escasez de niños. Abre el 24 de noviembre de 1976.
Coincidió con la apertura del colegio Campo Arañuelo. Pero, como enseguida éste se hizo insuficiente, varias aulas del Pozón se trasladaron a este antiguo colegio de la Vía, que a la vez hacía las funciones de Escuela Hogar.
Más tarde (1980), cuando se abren los colegios Sierra de Gredos y Almanzor, deja de impartir docencia y su misión se reduce sólo a la de Escuela Hogar.
Y, desde entonces, con esa labor continúa: aunque con la LOGSE se ha convertido en «Residencia de Educación Secundaria» (para alumnos alejados de Navalmoral), pues los pequeños utilizan el «Transporte y Comedor Escolar» o asisten al pueblo más cercano.