POR JOSÉ MANUEL PUCHOL TEN, CRONISTA OFICIAL D’ALCORA (CASTELLÓN)
Apenas transcurridos cuatro meses desde la concesión de la Carta Pobla (31 diciembre 1305), Don Juan Ximénez d´Urrea, en su empeño de dotar a la capital de Alcalatén de todos los derechos y preeminencias afines a una Villa autónoma, suplica al rey conceda la gracia de que la “puebla Del Alcora dalcalaten” pueda realizar su mercado semanal.
En fecha IV de las Nonas de Maii 1306 (Computo Romano, que en esta ocasión coincide con el 4 de Mayo actual), el rey Jaime II se encontraba en Valencia, siendo este día y lugar indicados, los que figuran en la data del pergamino. Con sello pendiente del monarca, el documento contiene el “Privilegio” del mercado a celebrar el miércoles de cada semana, otorgado a la Villa de Alcora. El rey accede a lo solicitado por Don Juan Ximénez de Urrea, Señor de Monteagudo y Alcalatén.