POR GOVERT WESTERVELD, CRONISTA OFICIAL DE BLANCA (MURCIA).
Emiratos (779-929): Abû ‘Ubayd al-Qasim Ibn Sallam (157/774 – 224/839) escribió el libro Kitaba al-amwal hacia 836. Él nos hizo saber que «Aquel que impone impuestos no entraría en el paraíso» y que «Aquel envió a Su Mensajero con el Islam, es decir, la práctica habitual de los días de la ignorancia era imponer los diezmos, o sea, los impuestos (mukûs), por lo que Alá abolió esto por el Islam”.
El libro fue escrito en la época de un gobierno bajo el dominio del califa abbasí al-Mu’tasim (218-227 H / 833-842 M). Abû ‘Ubayd usó el Corán, al-Hadith, Athar, y su ijithad para debatir los ingresos del gobierno.
En lo que se refiere a los sistemas de control y defensa en al-Andalus en la época del Omeya, observamos un tipo de sistema fiscal. Viniendo de Siria e instalándose en el poder de al-Andalus de los Omeyas ‘Abd Ar-Rahrnán I Ad-Dajil (el «Inmigrante», 138-172 / 756-788) resultaría en una profunda renovación política, administrativa y militar del estado andaluz. Consecuentemente a partir de 138/756 vemos control militar y defensa de las carreteras.
El control civil también se llevó a cabo, ya que se recaudaban impuestos en estos lugares. Los gobernadores locales vivían en algunos de ellos y, en general, estos lugares garantizaban una economía regional pacífica. La vigilancia de las calzadas tenía que ver con las dos principales calzadas de la época romana: la Vía Augusta con su ramal manchego conocido como Camino de Aníbal y la calzada Córdoba-Toledo-Zaragoza.
Dado que El Puerto de la Losilla estaba situado cerca de la calzada romana, es evidente que en la época de los romanos y de los omeyas se exigían impuestos.